jueves, 28 de junio de 2012

Orgullo LGTB

Publicado en Diario Progresista


Hace 43 años, una fuerza policial acostumbrada a humillar y vejar, y hasta violar, a los homosexuales, se encontró con una airada y violenta respuesta del grupo de personas, en su mayoría travestís y transexuales, que seguían por televisión el funeral de Judi Garland, icono gay por excelencia, en la televisión del mítico local de ambiente Stonewall de Nueva York. 


Hasta ese día, los clientes del local habían soportado con estoicismo los repetidos abusos de los agentes que, con la autoridad del uniforme, recordaban con continuas redadas que la condición LGTB no era aceptada por la sociedad norteamericana, eminentemente conservadora. El hartazgo por tanta opresión, unido a la pena por la muerte de Garland, hizo estallar aquella tarde a los presentes en Stonewall, desatándose una auténtica batalla campal que terminó con los agentes de policía atrincherados dentro del local, durante tres largos días para protegerse de la ira de un colectivo que aquel 28 de junio de 1969 comenzó a decir basta.

Hace 43 años, una fuerza policial acostumbrada a humillar y vejar, y hasta violar, a los homosexuales, se encontró con una airada y violenta respuesta del grupo de personas, en su mayoría travestís y transexuales, que seguían por televisión el funeral de Judi Garland, icono gay por excelencia, en la televisión del mítico local de ambiente Stonewall de Nueva York. 



Mucho han cambiado las cosas hasta hoy. El propio presidente Obama, el primer inquilino negro de la Casa Blanca, ha modificado su opinión y ahora se declara un firme defensor del matrimonio igualitario en aquel país, algo impensable en un presidente americano hace sólo cuatro años.

En España, los derechos del colectivo LGTB dieron un significativo paso adelante durante las dos legislaturas de José Luís Rodríguez Zapatero, que, al menos en estos aspectos, tomó valientes decisiones reflejadas en la legislación. El reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo, la imprescindible Ley de Identidad de Género, y la tímida, pero muy necesaria inclusión de la realidad LGTB en el currículo formativo de los estudiantes a través de la denostada asignatura de Educación para la Ciudadanía.

Tres decisiones que la derecha más reaccionaria, que es la que representa el Partido Popular en nuestro país, jaleada por la retrógada organización religiosa dirigida por el alemán Joseph Ratzinger, nunca aceptó y combatió muy ruidosamente, y que, con mayor o menor disimulo, ahora trata de eliminar. La realidad LGTB es anatema para la derecha, aunque algunos de sus más insignes miembros, como Iñaki Oyarzábal, decidan oportunamente “salir del armario” en vísperas de la celebración del Orgullo LGTB.

Ante la actitud claramente LGTBfóbica del PP es necesario seguir reivindicando los derechos del colectivo. La consecución de avances para la Igualdad real de todas las personas es un paso adelante para toda la sociedad. 43 años después de los sucesos de Stonewall, la lucha debe continuar.

El próximo sábado, cientos de miles de personas llenaremos un año más las calles de Madrid para celebrar y reivindicar la diversidad. Únanse. Los derechos que algunos consiguen, son el necesario paso para lograr los derechos de todas las personas. Antes, si quieren, pueden recordar a Judi Garland volviendo a ver "El Mago de Oz", aquella suerte de road movie (a pie) de la diversidad, donde la pequeña diva, el león cobarde, el hombre de hojalata y el espantapájaros sin cerebro tratan de dar sentido a su existencia, y logran acabar con la tiranía de una bruja mala, muy mala, que sólo creía en sus propios derechos y privilegios.




jueves, 14 de junio de 2012

'Mensaje de tranquilidad' de Luis de Guindos


"No corran, somos sus amigos"

De primarias y liderazgo

Publicado en Diario Progresista


No es de recibo que unos pretendan aplazar los debates internos del Partido Socialista "al momento procesal oportuno", mientras que algunos miembros de la dirección se lanzan sin rubor alguno a proyectar escenarios de futuro sin pasar por ello. Hace unos días, Ramón Jáuregui se despachó a gusto en el diario El Mundo afirmando que ve a Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato del partido en 2015 "y a nadie más" (sic).

“Yo a quien veo con futuro es a Alfredo", zanja Jáuregui antes de descartar "especulaciones absurdas" -una expresión un tanto desafortunada para calificar las que pueden ser legítimas opiniones de otros compañeros- porque, según argumenta, el PSOE apostó en el 38 congreso federal por elegir a Rubalcaba secretario general y eso significa que quieren que sea su referente político y ´lógicamente´ su candidato”, podía leerse textualmente en el rotativo de Pedro J. Ramírez. Desconozco si Jáuregui ha olvidado lo que se decidió realmente en el cónclave de Sevilla, o si...