martes, 3 de julio de 2012

El psicoanálisis federal de Elena Valenciano

Cuando Elena Valenciano, es una nueva muestra del poco valor que la dirección federal del PSOE parece dar a las bases del partido, afirma  que Tomás Gómez se está posicionando más en "la izquierda de la izquierda" porque “quiere curarse de las heridas electorales", lo que en su opinión “sólo sirve para estar en la oposición”, transciende su papel de vicesecretaria general del partido para erigirse, al parecer, en psicoanalista del líder que los socialistas madrileños decidieron eligieron para dirigir el PSM. Basta con que Valenciano tuviera unos minutos para leer el documento marco que el congreso de los socialistas madrileños aprobó por abrumadora mayoría, para inferir que, con sus declaraciones, Gómez no hace otra cosa que cumplir el mandato que la militancia madrileña puso en sus manos, que no es otro que llevar al PSM, sí, a la izquierda, a la vanguardia del PSOE, y hacer una oposición dura y responsable. Sin confundir responsabilidad con consensos que el Partido Popular, ni espera, ni necesita, ni mucho menos va agradecer relajando la presión en su decidida apuesta de aprovechar la crisis para reconducir a nuestro país hacía el modelo ideológico de la derecha neocon. La descalificación de Elena Valenciano a las declaraciones de Tomás Gómez podría traducirse, puestos todos a psicoanalizar, en la descalificación de la dirección federal del PSOE al legítimo y democrático mandato de la militancia del PSM a su líder.

Según Europa Press, Valenciano, igual que hizo el otro día en 24 horas, ha vuelto a insistir en que "hay partidos socialdemócratas que después de perder unas elecciones se van a la izquierda, se quedan curándose ocho años y otros ocho volviendo al sitio en el que tienen que estar. Es decir, 16 o 17 años en la oposición". Algo que Valenciano ha ejemplificado con el caso del partido socialista francés, que “ha pasado 17 años en la oposición”. Parece olvidar la vicesecretaria general del PSOE que de los 17 años de inquilinato de la derecha en el Palacio del Elíseo, cinco lo fueron de cohabitación con la izquierda, entre 1997 y 2002, cuando el socialista Lionel Jospin fue primer ministro, de la misma forma que los 14 años de mandato de François Miterrand también lo fueron, en algunos momentos, de cohabitación con la derecha de Jacques Chirac, que fue primer ministro antes de hacerse con la Presidencia de la V República. Y lo que es más importante, que François Hollande ha conseguido ocupar el Elíseo una vez que el Partido Socialista Francés, lejos de curarse las heridas, ha dado un decidido giro a la izquierda con un programa de gobierno cargado de propuestas muy similares a las que los socialistas madrileños han defendido y defienden. Ideas que Tomás Gómez, en cumplimiento del mandato de las bases del PSM, proclama en voz alta, como no podía ser menos. Como ha hecho Hollande, con indiscutible éxito, toda vez que la derecha representada por Sarkozy, muy del estilo de la de Rajoy, así lo hizo necesario. 

Finalmente, Valenciano ha indicado que con los seis meses que lleva el PP en el Gobierno ha hecho "bueno" al PSOE. Tal vez por eso mismo, las encuestas, tan del gusto de Ferraz, indican que en un escenario electoral los españoles no devolverían al poder a los socialistas, y que, a pesar de la que está cayendo, el Partido Popular lograría mantener el Gobierno y “curarse” sus propias heridas sin salir de La Moncloa.