domingo, 31 de julio de 2016

La abstención como oportunidad para el liderazgo de Pedro Sánchez

Publicado en  Diario 16El Socialista Digital

Comienza una semana decisiva en la que todo el foco, justa o injustamente, estará sobre el PSOE y su líder interino. Ha llegado el momento de que Pedro Sánchez diga a los españoles qué planes tiene para el país. Seguir en el "no es no" sabiendo que ello supone nuevas elecciones, o una abstención socialista que permita a Mariano Rajoy formar Gobierno. Cualquiera de las dos decisiones es legítima. Yo, al contrario que la mayoría, pienso que la convocatoria de nuevas elecciones no debe ser ninguna tragedia, y que si los partidos con representación parlamentaria no llegan a un acuerdo en tiempo y forma, se vuelve votar y punto. Considero una aberración democrática satanizar la llamada a las urnas.

Ahora bien, si finalmente el PSOE va a facilitar un nuevo Gobierno del Partido Popular, lo que procede es dejarse de zarandajas, respuestas crípticas y alusiones a puertas semiabiertas por muy cerradas que todos sepamos que están. Lo que hay que poner ya encima de la mesa es en qué condiciones el PSOE va a permitir gobernar al PP, y qué exigencias ineludibles va a plantear.

Si al final, Pedro Sánchez, obligado por las circunstancias -y por Juan Luis Cebrián- va a ceder, debe poner una serie de condiciones que merezcan el sacrificio de los socialistas. A saber, revisar las Reforma Laboral impuesta y lograda la pasada Legislatura por la Patronal, endureciendo las condiciones del despido objetivo, dificultando el improcedente, y recuperando el valor de la negociación colectiva. Derogación inmediata de la retrógrada y fascista Ley Mordaza, en su totalidad y sin necesidad de debate previo. Un gran Pacto para la Educación, tras dejar en suspenso la nefasta Ley Wert. Y, cómo no, abordar de una vez una reforma fiscal que obligue a los que más tienen a soportar el gasto de hacer digna la vida de los que tienen poco o nada. Por supuesto, debe contemplar más exigencias, como las necesarias condiciones para los Presupuestos Generales del próximo año y cómo evitar que las imposiciones de ajustes de la Unión Europea recaigan de nuevo sobre trabajadores, pensionistas y parados, o sobre el sistema de Protección Social, la Educación y la Sanidad.

Deben ser EXIGENCIAS que permitan al PSOE actuar para desbloquear la actual situación sin vender sus esencias más básicas. Si actúa así -y sin esperar a ver qué hacen otros para poder "compartir las culpas"-, Pedro Sánchez hará su primera demostración de liderazgo y devolverá al Partido Socialista la capacidad de iniciativa perdida tras la catarata de nefastos resultados electorales cosechados por su equipo directivo. Habrá acabado con la inestabilidad gubernamental actual, defendido y protegido los derechos y libertades de los ciudadanos, devuelto al Gobierno al control de Las Cortes, que no es poco, y, además, estará en condiciones de presentar al inminente Congreso del PSOE una cuenta de resultados de la que actualmente carece para pretender seguir al frente del socialismo español.

martes, 26 de julio de 2016

SantaLucía entre asumir la verdad y "matar al mensajero"

Esta mañana se ha celebrado el acto de (no) conciliación entre SantaLucía Seguros y yo mismo, después de el gigante de los seguros haya pretendido, por segunda vez, que me retracte de las informaciones que he venido publicando sobre el caso Nico Ferrando desde el verano de 2014. Como no podía ser de otra forma,  me he negado a retractarme de lo publicado, por lo que cabe esperar que SantaLucía inicie una querella contra mí con el objetivo de desacreditar mis informaciones.

Sin embargo, concurren una serie de circunstancias que la compañía habrá de tener en cuenta. Toda su estrategia se venía basando en que Nicolás Ferrando habría cometido una serie de irregularidades desveladas por una presunta denuncia de un compañero que ha negado en sede judicial haberla realizado y, que por tanto, se ha demostrado falsa. Es más, la causa judicial emprendida por el gigante de los seguros contra Nico ha sido sobreseída, y en el transcurso de la misma ha quedado demostrado que quien cometió las irregularidades fue el propio superior del joven agente despedido tras haber sufrido una situación de acoso homofóbico por parte de dicho superior.

Nico denunció el acoso sufrido por parte de su superior, Manuel Morales Lacal. Dicho acoso ha sido verificado por testigos y clientes de la compañía que lo han testificado por escrito y hasta mediante una denuncia presentada en la Agencia Nacional de Protección de Datos. Por otra parte, ha quedado demostrado que Nico Ferrando no cometió ninguna irregularidad, y que imputarle la presunta comisión de estas no era más que una estrategia para desmontar su propia denuncia de acoso y justificar un despido improcedente. La pregunta que debería hacerse SantaLucía, pues, es la siguiente: ¿Todos mienten menos Manuel Morales?

Puede ser hasta comprensible que, en un principio, la compañía decidiera dar carta de veracidad a la versión de su directivo, pero una vez que ha quedado demostrado en sede judicial que dicha versión era falsa, ¿qué sentido tiene continuar dando mayor credibilidad a quien ya se ha demostrado que ha mentido frente a la catarata de testimonios, testigos y documentos que acreditan que Nico Ferrando tiene razón?

Un ejecutivo responsable pondría remedio a una situación que se alarga ya por más de dos años y que, sin duda, está causando un serio perjuicio a la imagen del gigante de los seguros, al mismo tiempo que se agranda el círculo de apoyos a Nico Ferrando. Recientemente, se han sumado al mismo la organización de defensa de los Derechos Humanos Movimiento contra la Intolerancia, y el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia.


Si yo fuera ese ejecutivo pondría fin a esta rocambolesca historia. Es fácil. Admitiría que me he equivocado, pediría perdón a Nico Ferrando y tomaría medidas disciplinarias contra el verdadero responsable, que nos es otro que quien acosó al joven agente y trató de imputarle unos hechos que, como ha quedado demostrado judicialmente, nunca cometió. Sería lo más razonable. Y no intentar "matar al mensajero".

miércoles, 13 de julio de 2016

Nico Ferrando, el precio de ser visible

Políticos, movimientos sociales contra discriminación y el colectivo LGTBI arropan a Nico Ferrando en la presentación de "Homofobia Seguros. Un mundo sin protección".

Esteban Ibarra, presidente de Movimiento contra la Intolerancia, 
Antonio Miguel Carmona, concejal socialista en el Ayuntamiento
de Madrid, Rubén Lodi, del Observatoria Madrileño
contra la LGTBfobia con Nico Ferrando.

Se presentó ayer en Madrid el libro “Homofobia Seguros. Un Mundo sin Protección”  en el que el autor, Nico Ferrando, cuenta,  a través de un relato novelado, la discriminación y el acoso laboral que sufrió en el seno de la agencia CTAS, agente exclusivo de SantaLucía Seguros.  El caso del joven agente discriminado tuvo una enorme repercusión en medios digitales y especializados del colectivo LGTB, y como consecuencia del mismo hay abiertos varios procesos judiciales.

En un concurrido acto celebrado en el Café Figueroa del madrileño barrio de Chueca, Nico Ferrando estuvo acompañado por destacadas personalidades de la política, los movimientos sociales y el colectivo LGBTI. Entre ellos, el concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra y el responsable del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, Rubén López.

El libro ha contado con la colaboración de Boti García Rodrigo, conocida activista por los derechos del colectivo LGTBI, que ha escrito el prólogo. También del abogado José Luis Soldevilla Lamikiz, que representa a Nico Ferrando de forma desinteresada, y del periodista Perico Echevarría, cuyas crónicas en el desaparecido Diario Progresista sacaron la opinión pública este caso de presunto acoso homofóbico en el seno de una gran compañía de seguros.

Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Rubén López, responsable del Observatorio Madrileño contra la LGTBIfobia y Antonio Miguel Carmona, concejal del Ayuntamiento de Madrid, coincidieron en remarcar la valentía del autor de poner sobre la mesa un relato de estas características ya que el principal problema de las víctimas de delitos de odio es el miedo a denunciar y a ser visible. “Nico Ferrando perdió el trabajo pero no la dignidad” afirmó el edil Antonio Miguel Carmona.

Rubén López afirmó que una legislación favorable, como la que tenemos ahora mismo en Madrid, no es suficiente y hay que estar vigilantes porque se han incrementado las agresiones a personas LGTBI y hay que crear mecanismos para que no queden impunes.

La discriminación laboral por homofobia en el ámbito laboral es silenciosa y la mayoría de quienes la padecen no la denuncian por miedo a perder su puesto de trabajo. Las empresas, asimismo, como señaló Esteban Ibarra, tienen protocolos deficientes con respecto a esta materia y, en general, se protege “poco y nada” tanto a las personas LGTBI como a quien presenta cualquier signo diferencial. El reconocido activista también abogó por invertir la carga de la prueba cuando haya indicios de que se está cometiendo un delito de odio en el ámbito laboral, aspecto que requiere una reforma legislativa. 


viernes, 1 de julio de 2016

"¿Tú no serás tonto, no?" (A Martu Garrote)

Tuve un novio que cuando algo no tenía sentido solía decir “¿tú no será tonto, no?”. Me he acordado de la pregunta, que siempre me hacía reír, porque a veces es mejor reírse cuando uno se plantea este tipo de interrogantes.

En el día de hoy, el Secretario de Organización del PSOE. César Luena, por fin ha salido de la madriguera en la que él y Pedro Sánchez se recluyeron en un significativo silencio tras el desastroso y humillante resultado electoral del 26J. Un silencio que ayer se tornó clamoroso al confirmarse que las mentiras que durante años aireó la derecha contra Tomás Gómez al hilo del manido tranvía de Parla no eran más que eso, mentiras, como todos  sabíamos. Aún así, Pedro Sánchez y César Luena, deseosos de “equilibrar” las fuerzas entre federaciones socialistas afines y no afines a su liderazgo, no dudaron en “comprar” y utilizar para justificar el cese de la ejecutiva del partido en Madrid e imponer la candidatura de Ángel Gabilondo al gobierno de la Comunidad, pues la permanencia de Tomás Gómez no era sostenible, decían, con las "alarmantes informaciones" que se iban conociendo sobre el tranvía.

Pues bien, ¿acaso Luena o Sánchez han tenido la gallardía de salir a luz pública, si no para pedir perdón a Tomas Gómez -lo que sería mucho pedir-, al menos para proclamar que las mentiras de la derecha han sido desveladas como tales y que le gestión socialista en el Ayuntamiento de Parla en este asunto del tranvía siempre fue acorde a la legalidad y exenta de irregularidades?

No. Lo han hecho para notificar la expulsión de dos militantes críticas con la dirección del partido. Por un lado, la concejala de Getafe Mónica Cerdá, a la que se presionó, sin éxito, para que abandonara su acta de concejal tras mostrar sus discrepancias con la alcaldesa y secretaria interina del ahora llamado PSOE-M, Sara Hernández (quien, por cierto, tampoco ha salido aún a celebrar la exoneración de su compañero Gómez), y la de Martu Garrote, de la que no es necesario dar muchas cuentas pues puede que, junto a Antonio Miguel Carmona, sea la militante sin cargo público u orgánico más conocida y apreciada dentro y fuera del partido.

Es muy lamentable que la primera acción conocida de la actual dirección socialista tras el bochornoso resultado del 26J haya sido un ajuste de cuentas interno. Pero en el caso de Martu Garrote la cosa adquiere tintes bananeros, pues la causa de que Luena decidiera abrirle un expediente disciplinario fue, precisamente, defender a Tomás Gómez tanto dentro como fuera del PSOE. Ejecutar, pues, la expulsión de Martu tras conocerse que siempre tuvo razón y actuó como una buena compañera que defendió a su secretario general y la honorabilidad del partido es una decisión vergonzosa, inoportuna e incluso cobarde.

Da la impresión de que superados estos molestos periodos electorales que tanto distraen de lo que realmente importa, Luena y su equipo por fin pueden dedicarse a lo que realmente parece gustarles: mandar. Y si los electores han decidido que no hay poder para el PSOE fuera de Ferraz, que no sea un obstáculo. No sea que alguien pueda pensar que aquí no manda nadie. Aunque al final lo que se proyecte sea que quien manda no piensa, Y acabe preguntándose, como mi ex, “¿tú no serás tonto, no?".