Editorial publicado en El Obrero
La
asociación ultra católica Hazte Oír mantiene su campaña de fomento del odio a
las personas LGTBI, con especial saña contra el colectivo trans.
Bajo
el provocador lema “Van a por tus hijos”, la organización de tintes fascistas
pretende sobrevolar las playas españolas para inocular el desprecio a la
libertad, y fomentar odio y violencia en un momento en que arrecian de forma
alarmante las noticias de agresiones a gais, lesbianas y transexuales, con
especial y paradójica incidencia en Madrid, que acaba de celebrar con notable
éxito el World Pride, la conmemoración mundial del Orgullo LGTBI, que celebra y
reivindica los avances en derechos y libertades de un colectivo que aún sufre
persecución y muerte en demasiados países del mundo.
Para
Hazte Oír, las leyes que persiguen y castigan el fomento del odio son leyes mordazas que pretenden imponer lo
que denominan “ideología de género”. Bien, no se equivocan, como bien defiende Rubén
López, de la asociación Arcópoli, las reformas legales que propone la
Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), y
que tanto teme la organización ultraconservadora radical, pretende servir como “mordaza
económica ante los insultos y el acoso escolar. Que sirva como mordaza legal
para quien humilla a un niño con pluma en el recreo, a quien incita a agredir
físicamente a dos hombres que van cogidos de la mano, a quien promueve que dos
mujeres juntas teniendo sexo son propicias para ser agredidas sexualmente. Mordaza
para quien corea "maricón" a Cristiano Ronaldo en los estadios.
Efectivamente, mordaza económica para quien no respeta la dignidad de las
personas por ser LGTBI”. En democracia la dignidad es la base del sistema
democrático.
Por
eso, son preocupantes informaciones que revelan que el Ejecutivo del Partido
Popular ha mantenido la declaración de utilidad
pública y los beneficios fiscales a Hazte Oír mientras las ha retirado a
otros colectivos sociales como la Asociación de Deportistas Contra la Droga, la asociación
Pangea que trabaja con personas desfavorecidas, Glackma, abocada a la
concienciación y sensibilización en temas medio ambientales relacionados con
los glaciares y el calentamiento global, la ONG Rudraksha, enfocada en el
desarrollo de las mujeres indias, Equus Zebra, que desarrolla acciones de
sensibilización, acogida, formación, orientación laboral, asesoramiento
jurídico y atención psicológica entre personas con riesgo de exclusión social,
o la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE).
El
silencio cómplice del Gobierno de Mariano Rajoy y, por extensión, de todo el
Partido Popular, ante las provocadoras campañas de incitación al odio (y, como
consecuencia, a la violencia) de Hazte Oír, se agrava cuando se conoce que la
derecha en el poder castiga a otros movimientos ciudadanos que buscan hacer el
bien a la Sociedad, y, por acción u omisión, fomenta la persecución y el
descrédito al colectivo LGTBI. El aumento de las agresiones y la confusión está
directamente relacionado con actividades como las de Hazte Oír.
Ya no
se trata de retirar insultantes consideraciones de falsa utilidad pública, o de
impedir que la avioneta del odio sobrevuele las costas españolas. Ha llegado el
momento de que tanto la Fiscalía como el Gobierno pongan fin a la aberración
Hazte Oír, y prohíba definitivamente sus actividades contra el colectivo LGBTI.