viernes, 24 de marzo de 2017

Paloma Gómez Borrero


Muy triste al saber de la muerte, hoy, de Paloma Gómez Borrero. Se va una parte muy destacada de la historia del periodismo -buen periodismo- en nuestro país. Para los que nacimos en la segunda mitad del siglo XX, y nos criamos con televisión en blanco y negro y una única cadena, es como perder un familiar lejano, de esos a los que no se conoce mucho realmente, pero por el que siente un sincero afecto.

Descanse en paz, Paloma Gómez Borrero.

jueves, 23 de marzo de 2017

Lamarque no ha muerto

Fue joven en una familia acomodada. Sin llegar realmente a formar parte del establishment de su época, lo cierto es que su padre fue un hombre cercano al mundo político y empresarial. Ello permitió a nuestro protagonista formarse intelectualmente en centros de gran prestigio, y puede decirse que tuvo una excelente educación.



Mientras completaba sus estudios, tomó contacto, como otros jóvenes de su tiempo, con la febril vida política, al tiempo que iniciaba -también- su desarrollo en la empresa privada. Pasados unos años, se situó al frente del batallón que encabezó el hito de “saquear” un espacio mítico para la historia, en el que, rompiendo el "mármol del altar”, levantó junto a sus compañeros un nuevo monumento inspirado en nuevos valores. En esos años, es el cuarto batallón de Landes. Poco después, él y los suyos quemaron el edificio.

Al restaurarse el ancien regime en el poder, devino destacado opositor a ese retorno, y participó en las fuerzas para frenar a los partidarios del legitimismo, siendo también crítico de la nueva monarquía constitucional, argumentando falta de respeto a los derechos humanos y libertades políticas. Sus puntos de vista reforzaron su simpatía popular. Smuerte fue catalizador para una rebelión propia de la leyenda que forjó al personaje que aún se recuerda en estas fechas.

¿De quién hablamos?


Este texto está inspirado en este tweet de hoy en la red de microblogging.

miércoles, 22 de marzo de 2017

¿Salvar una campaña fallida con la cabeza de Mario Jiménez?

Publicado en Iris Press Magazine

El debate del domingo en La Sexta supuso un revés para el equipo de Pedro Sánchez. El formato cara a cara entre los candidatos o sus representantes, solo favorecería la estrategia del ex secretario general si los otros dos entran al trapo de las descalificaciones y del ajuste de cuentas reparador para el Sánchez defenestrado y ahora “tercer resucitado de la Historia” (Andrés Perelló dixit).

Pero todo parece indicar que López y Díaz ignorarán esa estrategia. Y si dejan solos a los de Sánchez en sus maniobras para dividir el partido entre golpistas y/o traidores y apóstoles de la mística e inmaculada pureza de su candidato, y apuestan por defender liderazgos centrados en el PSOE y en ofrecer a los españoles una propuesta de futuro, transformadora y a largo plazo, Pedro Sánchez tendrá muy difícil presentarse ante la militancia socialista como el hombre que podrá unir al PSOE. Habrá dejado en el camino de las primarias tal reguero de insidias y sospechas que, en el remotísimo caso de llegar a ser el más votado, impediría la integración. Poco coherente sería formar equipo con aquellos a los que ayer mismo negaba el derecho a llamarse socialistas y de izquierdas.

El problema hoy para Pedro Sánchez es que han sido tantas y tan gruesas las acusaciones -sin pruebas- y descalificaciones, que salir de ese bucle de violencia verbal entre compañeros no le será tarea fácil. Más bien, casi imposible. Es por eso que, en vez de replantearse si de verdad quiere ser el líder fuerte de un partido fuerte, ha optado por incrementar la intensidad de sus ataques y fomentar la desconfianza en el proceso de los socialistas. Ver a todo un José Antonio Pérez Tapias avisar maliciosamente (que tonto ya sabemos que no es) de “¡tongo,tongo!” a través de Twitter, o a los que andan sembrando de dudas y acordando en inconfesables cenáculos titulares estremecedores  sobre la financiación de las campañas y previsibles pucherazos es, sencillamente, lamentable. Y tramposo.

Tanto López como Díaz han aceptado que sus ingresos y gastos de campaña se gestionen a través de cuentas habilitadas por el propio partido para el proceso de primarias. Podrán ser fácilmente fiscalizados, y quien quiera explicaciones sabrá dónde encontrarlas. Contrasta con la falsa transparencia que preconiza la candidatura de Sánchez, oculta tras el muro protector del denominado Bancal de Rosas. Una asociación ajena al partido desde la que se pretende influir en el futuro inmediato del PSOE con premeditada opacidad, justificada -en su fratricida hoja de ruta- en salvaguardar de represalias a quienes tengan la valentía de apoyar al renacido. Es osado, hay que decirlo, que Pedro Sánchez vaya por ese camino con sus antecedentes tan cercanos en el tiempo. Bien dice la sabiduría popular que se cree el ladrón que todos son de su condición. Y es cómicamente contradictorio hacer gala de campaña transparente, que rebosa locales y plazas, y con una gran presencia en las redes sociales, para luego andar reclamando el anonimato de sus apoyos. Muy Monty Python.

Llegados a este punto, la campaña de Pedro Sánchez anda angustiada y necesitada de un hito que justifique su estrategia. Y ya han fijado un objetivo: Mario Jiménez.

De forma poco disimulada y muy coordinada, las huestes del sancherío se han lanzado a una subcampaña de acoso y derribo del portavoz de la Gestora socialista dentro de la propia campaña de primarias. Acusan al diputado ora de una supuesta incompatibilidad entre su cargo en el Parlamento Andaluz  y el de la Gestora, ora de no ser imparcial en el proceso de primarias. El plan pasa por tensionar al máximo las relaciones entre la Gestora y los candidatos, de forma que para evitar daños mayores y el solaz de los medios de comunicación -que gozan como gorrinos en un lodazal con estas primarias-, y para proteger al PSOE del daño que ya por sí mismo le inflige Pedro Sánchez, se ofrezca en bandeja la cabeza de Jiménez. En el imaginario del sancherío, supondría una primera victoria que insuflaría necesitados ánimos en sus desconcertadas filas, que aún no han comprendido ni digerido que Patxi y Susana hayan decidido tener estrategias propias, alejadas del amortizado y cansino no es no y de la épica casi bíblica de su guía. Insistir en que la promesa del no es no, en detrimento del propio programa electoral, era la gran baza del candidato socialista a presidir el Gobierno de España tras las elecciones del 26J, obliga a recordarles que ¡¡¡FUE UN AUTÉNTICO FRACASO!!!, y que llevó al PSOE al peor resultado de su historia, dejándose en el camino cinco diputados más que sumar a los veinte que ya había perdido Pedro Sánchez solo unos meses antes; y brindando doce escaños más al Partido Popular. Es extraordinario que un candidato ciña su hoja de ruta en una propuesta probadamente fallida y que solo aportó al Partido Socialista otra humillante sangría de votos. Por eso están tan necesitados de más división y nuevas tácticas. De sembrar sospechas de tongo y pucherazo, y señalar responsables. En este caso, Mario Jiménez.

Es difícil que los de Sánchez se salgan con la suya. Sería dar carta de naturaleza a la división entre socialistas buenos y socialistas malos. Y a estas alturas, empieza a ser palpable el fracaso de esa táctica. Al contrario, a este ritmo, la guerrita de Pedro no hace más que devaluar su perfil presidencial y alejarle del liderazgo social que el PSOE debe resolver en su 39 Congreso. 
De mi admirado compañero Alejandro Capuano.

"Tenemos un gran partido, tenemos el PSOE"


martes, 21 de marzo de 2017

Esperando al PSOE. Apoyo a Susana Díaz

Ayer me preguntaron cómo veo yo el PSOE y qué espero del #39Congreso. No sabía qué responder exactamente, y he recordado, otras vez, esta entrada que escribí en los primeros días de Octubre de 2012. En aquel momento, el secretario general aún era Alfredo Pérez Rubalcaba, que se había comido los marronazos de encabezar, primero, el cartel del PSOE en las dramáticas elecciones de Noviembre de 2011 -sabiendo que la debacle estaba garantizada- y, después, de liderar una organización abatida por el aplastante triunfo del Partido Popular. Entonces, ni siquiera había nacido el adanista fenómeno Podemos.

Creo que el 39 Congreso socialista debe dar respuesta a lo que planteaba entonces, porque aún no lo ha hecho. Es un tránsito que se vio abruptamente interrumpido por el enorme error de cálculo que supuso aupar a la secretaría general al entonces desconocido Pedro Sánchez Pérez-Castejón, tras la decisión de Rubalcaba, en mayo de 2014, de cargar sobre él mismo el pésimo resultado del PSOE en las elecciones europeas, así como no haber sabido impedir la estruendosa irrupción del partido de Pablo Iglesias en el escenario político.

El PSOE debe encontrar la forma de superar su pasado más reciente. Volver al origen de su crisis real, que no es la interna, sino la externa. Y debe ofrecer, ya, una respuesta sólida, creíble y resistente para un proyecto socialista ganador, a largo plazo, y para beneficio de todas las personas.

En mi opinión, y conocida la terna que concurre a las primarias de mayo, desde mi más absoluto respeto, admiración y afecto por el compañero Patxi López, la persona que encarna mejor los valores para tomar las riendas de ese difícil proceso es Susana Díaz.

---------------------------------------------

ESPERANDO AL PSOE

Publicado en Diario Progresista el 2 de octubre de 2012.

La izquierda (o, al menos, el subconsciente de la izquierda) está esperando al PSOE. Al mismo tiempo, siente que no ha superado todavía el descomunal enfado que, como a los buenos amantes que se saben condenados a entenderse porque son tal para cual, producen los ´cuernos´ de haberse dejado seducir por ´otro´, aún sabiendo "quién te quiere de veras".


La izquierda social, mayoritariamente, está esperando al PSOE. Porque, en su fuero interno, sabe que en sus más de 130 años de historia están depositadas las claves para coger, una vez más, el testigo del cambio y convertirlo en la llave que abre la puerta a la regeneración política, económica y social.

El amante herido, en el amor verdadero, perdona. Perdona en la misma medida que sabe que tu infidelidad no es distinta a la que uno mismo está dispuesto a cometer. Pero cuidado, aunque te siga amando profundamente, el amante apasionado no dudará yacer en otros lechos en busca del placer que una vez compartió contigo. Y podría encontrarlo, pues los buenos amantes no son únicos y exclusivos. Encontrar a otro que despierte en ti el mismo ideal que os hacía inseparables, no es imposible. Porque no es tu belleza ni tu envergadura lo que le había enamorado, sino la propia vivencia del amor la que interiorizó como tal. Las chispas se producen cuando dos piedras chocan, y de chispas muy relucientes puede surgir de nuevo el fuego que se añora.

En política sucede lo mismo. Los españoles han sido y son mayoritariamente socialdemócratas. Mientras el amor fue sincero y correspondido, el PSOE gozó de la confianza de su amante natural, que no es otro que la clase trabajadora que conforma la mayoría social y numérica de nuestro país. Entre 1982 y 1993 la pareja dejó la huella de un tórrido romance, en la que las dos partes aportaron lo mejor de cada uno. La mejor prueba de ello fue la sólida mayoría absoluta que durante 11 años permitió hacer las reformas que casi cuatro décadas de dictadura habían frenado tras la abrupta interrupción por las armas de la Segunda República. Los coqueteos con el capitalismo liberal entre 1993 y 1996, así como los devaneos con los abusos de poder y la corrupción, rompieron la relación. Una sonora separación que tiñó el mapa de España de azul con los diez millones de votos (estables) del Partido Popular, que, nos guste más o menos, sí que es (o era) fiel a su electorado mientras los votantes de izquierda abandonaban el domicilio conyugal que era la Casa del Pueblo del Partido Socialista.

Como les sucede a muchas parejas, la separación no fue definitiva, y el feliz reencuentro con José Luís Rodríguez Zapatero y la socialdemocracia, propició que los amantes se dieran una segunda oportunidad. Así llegó aquel feliz 14 de marzo de 2004, tras ocho lamentables años de gobierno de una derecha que aún no se había atrevido a mostrar del todo su verdadero rostro, pero que ya daba muestra de su temible autoritarismo y capacidad manipuladora. Una derecha capaz de amagar con una reforma laboral que la izquierda, aún no herida de muerte, supo frenar; hoy vemos que sólo momentáneamente. Capaz de negar el desastre medioambiental del Prestige, de mezclar restos mortales de nuestro soldados para apagar a toda velocidad el fuego del Yakolev 42, o de enviar a nuestros hijos y hermanos a la injusta guerra de Iraq, con las tremendas consecuencias que todos recordaremos siempre. 

Aquella segunda oportunidad propició seis años defelicidad y dos años de tortuosa relación. Porque Zapatero no supo gestionar la crisis de pareja y hacer uso del clásico “cariño, tenemos que hablar”, y prefirió, si bien es cierto que con gran honestidad e indudable buena intención, tomar unilateralmente decisiones que afectaban gravemente a la convivencia.

Soy de los que piensa que si, en mayo de 2010, el Presidente hubiese decidido mirar a la cara a los españoles y pedirle una esfuerzo para salvar la pareja, las cosas hubiesen sido de otra forma. Tenía que haber confiado en la sensatez de los españoles. Y ante la grave crisis que se nos vino encima a velocidad de vértigo, admitir que el contrato de convivencia firmado en 2004 -y revalidado en 2008- no podía mantenerse en los mismo términos. Que había que hacer ajustes, muy duros, que no formaban parte del acuerdo electoral del que nació aquella segunda oportunidad, y debían por ello ser consensuados convocando elecciones adelantadas.

Opino que esto hubiese permitido un plan de acción conjunto desde la izquierda que no eludiera los ajustes que todos deberíamos asumir, pero que garantizara los pilares básicos del Estado del Bienestar que, hoy, vemos cómo se diluye a golpe de Real Decreto cada temible viernes de Consejo de Ministros.

Creo que el PSOE se equivocó cuando prefirió someterse a los dictados de la tía rica de Alemania que amenazaba con desheredarnos si no cumplíamos sus estrictas exigencias. Igual que también creo que todavía no ha sabido pedir perdón de forma creíble por ese error, y que mantiene una posición que no permite visibilizar el arrepentimiento por haber abandonado la senda socialdemócrata -de nuevo la infidelidad- y, mucho menos, un verosímil propósito de enmienda.

Las protestas que cada día inundan las calles de nuestro país con un arcoíris de mareas que luchan por defender la Educación, la Sanidad, la Justicia, la dignidad del funcionariado... el Estado del Bienestar en sí, no se traducen en el acercamiento que debe patrocinar el viejo dicho de “a la tercera va la vencida”. Al mismo tiempo, los trabajadores ven cómo la generación nacida de la feliz pareja surgida en 1982, decide tomar la iniciativa y reclamar, con la fuerza de la razón y la sensatez de quien sabe que hay otros caminos que también llevan al amor, nuevas formas de hacer política. Una generación que se siente huérfana y está pidiendo a gritos formar parte de una gran familia que, si el PSOE no le ofrece cuanto antes un hogar, acabará por construir su propia casa, en la que dar cabida a los cambios que necesita un modelo de sociedad que hace tiempo que está agotado.

Dice Rubalcaba que lo revolucionario no es abrir ventanas del PSOE hacia fuera, sino salir fuera nosotros. Pues eso, salgamos de una vez. Porque ahífuera nos están esperando. Están esperando al PSOE.

lunes, 20 de marzo de 2017

#ObjetivoPSOE: candidatos y estrategias en campaña de primarias

Publicado en IrisPress Magazine.

En su primer cara a cara televisivo, los representantes de los candidatos a las primarias del PSOE han logrado, unos con más fortuna que otros,  el objetivo de mostrar a la opinión pública -y con ella a los militantes y votantes del PSOE- qué está ocurriendo en el seno del Partido Socialista y a qué perfiles y estrategias responden los candidatos Patxi López, Pedro Sánchez y, a partir del próximo domingo, Susana Díaz. Todos concurren para dirigir el mismo partido.


Un momento de #ObjetivoPSOE, ayer domingo, en La Sexta
Óscar Puente, que hablaba en nombre de Pedro Sánchez, tardó poco en poner sobre la mesa de Ana Pastor que el 39 Congreso del PSOE debe ser una suerte de segunda vuelta del Comité Federal del 1 de Octubre. Un ajuste de cuentas por la injusta defenestración de Pedro Sánchez, debidamente envuelto en la promesa de un nuevo PSOE, de pomposos eslóganes y que dará valor -a partir de ahora, se entiende- a palabras como "coherencia" y "lealtad". Puente enseguida reivindicó la "palabra dada" y el carácter traicionero al verdadero socialismo que supuso la abstención, frente a la inmaculada pureza del 'no es no' de Pedro Sánchez. El mismo Óscar Puente que lastimosamente recordaba ayer en el debate que tras "27 años como militante nunca he sido miembro del Comité Federal", el que el pasado 4 de julio pidió en la Cadena Ser que el PSOE facilitara el Gobierno de Mariano Rajoy, reclamaba ayer "coherencia" y llegó a denunciar que fueron las malvadas élites las que "no han permitido a la militancia socialista que opinen sobre la abstención". Obviando que fue el propio Pedro Sánchez el que negó esa consulta y prefirió proponer al Comité Federal un 'congreso exprés' que resolviera su liderazgo antes de decidir sobre la investidura de Rajoy.

Óscar López, la desafortunada elección de Patxi López para representarle en el plató de La Sexta, mordió el anzuelo de Puente y perdió toda oportunidad de dejar en la memoria de los telespectadores su mensaje. Se sintió atacado y acabó mendigando para su candidato la parte alícuota correspondiente en la paternidad del 'no es no'. Mostró debilidad y entró en el premeditado rifirrafe en el que le metió el alcalde de Valladolid, aceptando implícitamente que el Comité Federal del 1 de Octubre debe ser el punto de partida para el 39 Congreso. Es lo que busca desesperadamente la estrategia diseñada por el equipo de Pedro Sánchez, lograr que el 39 sea el congreso de Pedro Sánchez. Óscar López no hizo un buen papel y no defendió debidamente a su candidato.

Soraya Rodríguez había hecho una digna defensa de Susana Díaz, del perfil de la presidenta de la Junta de Andalucía, su currículo político, su propuesta para dirigir el PSOE y los valores añadidos que la propia Soraya considera personalmente de su representada. Que el portavoz de Pedro Sánchez optara por una estrategia de ataque, no implicaba que la de Susana Díaz tuviera ninguna obligación de adoptar una de defensa. Rodríguez dio muestras de saber  que las primarias del PSOE van a estar muy condicionadas por la campaña sustentada en la confrontación y el ajuste de cuentas con la que, bajo la épica de la proclamada rebelión de las bases, Pedro Sánchez ha decidido defender su candidatura para recuperar el liderazgo del partido. La diputada eludió, sabiamente y mientras pudo, participar en la agria discusión entre los dos oscars, pero una vez noqueado López, recibió por boca de Puente la catarata de ataques e interesadas interpretaciones del sanchismo, volviendo al Comité Federal del 8 de julio, en el que el PSOE bueno, el de Pedro Sánchez, logró un apoyo mayoritario para el 'no es no' en el Congreso de los Diputados, en "coherencia" con el programa y las promesas de campaña del PSOE. El vallisoletano también acusó de forma poco disimulada a Susana Díaz y a la propia Soraya de formar parte del viejo PSOE, el malo, cómplice y subalterno del PP. Que parece de derechas y que aún no ha explicado por qué cambió de rumbo tras aquel 8 de julio y tras la dimisión de Pedro Sánchez.  

Es desolador que Oscar Puente,  y los 'sargentos' de Pedro Sánchez Odón Elorza, Zaida Cantera, Adriana Lastra y el notario de Jun, entre otros, sigan atrapados en los comités del 8 de Julio y, sobre todo, en el del 1 de octubre. En lo solemnemente acordado en uno, frente a lo ocurrido y decidido en los posteriores. Es una campaña de "primero de Podemos" que señala a compañeros socialistas como traidores, golpistas casta. Y que, como novedad, desde hace unos días hasta hace oportunistas menciones a las puertas giratorias

Hablan del 8 de julio, pero nunca mencionan que hasta ese día habían transcurrido sólo doce desde las elecciones del 26 de Junio, que ni siquiera se habían constituido Las Cortes, y mucho menos comenzado la XII Legislatura. La posición de aquel Comité Federal no podía ser otra que una declaración política poselectoral, previa al comienzo del curso parlamentario. Era, en julio, la más correcta manifestación de las aspiraciones e intenciones del PSOE, y necesariamente tenía que responder al programa con el que los socialistas concurrieron al 26J. Como no podía ser de otra forma,  todo el Comité Federal lo entendió así y se expresó en consecuencia.

Es tras iniciarse la Legislatura y conocer la posición de todos los partidos, que se pudo saber ante qué realidad parlamentaria se encontraba el PSOE, y qué era lo mejor para España que debían decidir los socialistas. Esa decisión se tomó, también, en un Comité Federal. Uno tan legitimado para tomar decisiones políticas como legitimado estaba el 8 de Julio. Una vez que los grupos parlamentarios habían expresado con claridad sus objetivos y exigencias, que habían estudiado, insinuado o propuesto las posibles políticas y pactos, su viabilidad, la necesaria correlación de fuerzas para su estabilidad... el Comité Federal del PSOE estuvo en condiciones de volver a preguntarse qué había que hacer. De responder con la sensatez y responsabilidad que se espera de los representantes políticos, y más de los socialistas. La triste y cruda realidad es que cuando hubo que decidir, el PSOE se encontraba acorralado entre la dolorosa abstención o ir a terceras elecciones.

Solo en el mundo paralelo y negacionista del sanchismo existió alguna posibilidad de que Pedro Sánchez Pérez-Castejón u otro candidato o candidata socialista hubiesen salido airosos de una nueva Sesión de Investidura. E ir a terceras elecciones, estancando los socialistas nuevamente un contexto político que ya lo llevaba más de doce meses, solo podía derivar en una más que previsible mayoría absoluta de la derecha del Partido Popular, con o incluso sin Ciudadanos. En el más optimista de los casos, las terceras podían haber vuelto, en peligroso bucle, al mismo escenario parlamentario surgido del #20D y del #26J, pero habiendo puesto en juego -con resultado incierto- el liderazgo del PSOE en la Oposición, en beneficio de Unidos Podemos. Ante ese panorama político, no secundar la abstención fue una decisión irresponsable por parte de los diputados y diputadas díscolos. No pasaba de ser una epopeya romántica a mayor gloria de la leyenda política de Pedro Sánchez, pero con un previsible precio a pagar demasiado alto para el PSOE y para todos los españoles. Aún así, esa epopeya es hoy el hilo conductor de la épica y belicosa campaña de Sánchez y los suyos.

El debate de este domingo en El Objetivo ha mostrado las diferentes posiciones y estrategias de los candidatos y la candidata a la hora de abordar el 39 Congreso socialista. Patxi López va tener difícil salir de la campaña-trampa de Pedro Sánchez si sigue confiando su suerte en portavoces como Óscar López. Y Susana Díaz va a tener que poner todos sus esfuerzos para que las primarias del PSOE no queden secuestradas en un debate tan pobre y cainita. Se trata del PSOE, pero fuera están mirando. 

domingo, 19 de marzo de 2017

De cosecha ajena, Javier Lopez sobre la socialdemocracia

Reproduzco por su interés, y con su permiso, unas palabras leídas ayer en Facebook al respecto de la Socialdemocracia:

"Sí, estoy harto, bastante harto, de oír memeces, vaguedades, y otras banalidades; como eso de que la socialdemocracia tiene que girar a la izquierda, o que tiene que mirar a su izquierda y no a su derecha... Y es que detrás de ese discurso sólo hay ignorancia, demagogia y mucha mentira; y, sobre todo, insolvencia intelectual que acaba en tópicos como aquel de que 'PP y PSOE lo mismo es', que tanto hemos oído estos años para el caso español, por ejemplo...
Y me hago las siguientes preguntas:
- ¿Acaso los que dicen esto ignoran qué es la socialdemocracia y desconocen que aquella nunca renunciará a la democracia y a la libertad?
- ¿O no saben que tras la Segunda Guerra Mundial, en consenso con la democracia cristiana europea, trajo y consolidó el Estado del Bienestar, para lo que se necesitó de políticas fiscales progresivas (que pagaran todos los sectores en función de su capacidad de riqueza) y que financiaran aquellos servicios públicos básicos, gratuitos y universales, como la única vía hacia la igualdad de oportunidades, única utopía de igualdad posible en el mundo de hoy?
- ¿Acaso quieren que la socialdemocracia ocupe espacios 'antisistema' y contrarios a la democracia y la libertad?
- ¿Acaso olvidan que ya no hay palacios de invierno que tomar, puesto que los antiguos Palacios de Invierno son instituciones democráticas a las que exigir prestancia, sí, pero no aniquilarlas?
- ¿Acaso desconocen que los capitalistas han dejado de ser personas físicas para serlas jurídicas, siendo hoy el ahorro mundial de todos los ciudadanos del mundo, en forma de fondos de inversión desnacionalizados, los dueños de las empresas y del sistema financiero? ¿A quién hay que guillotinar en la revolución pendiente que dicen aún?
- ¿Aún no saben que la base social de la socialdemocracia son las clases medias y bajas, que, acobardadas ante síntomas de crisis económicas y sociales, se refugian en salvadores demagogos que se aprovechan de sus miedos y dudas?
- ¿Por qué ese desprecio a la creación de riqueza, como no queriendo ver que son las empresas las que tienen que ir bien para generar empleo y riqueza colectiva? ¿Acaso hay país próspero sin empresas prósperas? Se dirá, y con razón, que, por ejemplo, en España las empresas son como son y hacen lo que hacen; sí, pero de ahí a querer que cierren!!!
- ¿No saben que sin riqueza que redistribuir la socialdemocracia no pinta nada, salvo sobrevivirse?: Para igualar hay que crear riqueza que repartir.
- ¿Por qué siguen con vaguedades y huidas, como las de decir que faltan discursos, propuestas, como si el papel y la palabra fuesen políticas? ¿No será que lo que falta es credibilidad para hacer lo que hay que hacer y, en primer lugar, llamar a las cosas por su nombre?
-¿No saben aún que aquello a lo que llaman SISTEMA ellos mismos forman parte de aquel? ¿Acaso desconocen que fuera de lo que llaman SISTEMA no serían nada?
En fin... Lo he dicho muchas veces: la socialdemocracia tiene un programa muy clarito: alcanzar la utopía de la igualdad de oportunidades a través de políticas fiscales eficientes y con leyes que consoliden derechos. Unos derechos que requieren de deberes; unos deberes -y sus correspondientes derechos- que sólo serán duraderos si son consensuados social, económica y políticamente con la gran mayoría de la sociedad. Y como, por otro lado nos dice la historia, la confrontación, el frentismo, sólo nos lleva a la miseria de la derrota colectiva y al guerracivilismo tan patrio y tan europeo... Y si añadimos la globalización del mundo de hoy y las respuestas xenófobas, ultranacionalistas y/o secesionistas, ya tenemos el germen de la estulticia que nos invade todos los espacios...
Sí, como ya he dicho, para igualar hay que crear riqueza que repartir... Sin riqueza no hay bienestar ni igualdad. Y es la hora de volver a los consensos fundamentales; en España y en el mundo: sin consensos triunfan siempre los enemigos de la libertad, de la democracia y de la vida; no volvamos, pues, a la confrontación del pasado, a pesar de los Trump y el ascenso de los fascistas en la vieja Europa... Al contrario, es hora de globalizar y consensuar la política como contrapeso ante la globalización del comercio y los poderosos enemigos de la libertad; la respuesta no es el proteccionismo comercial, ni cerrar fronteras, sino la regulación de aquel comercio; el comercio trajo el desarrollo y el bienestar a los pueblos. Negar la historia es negar el futuro. Y la historia nos dice que el estado-nación del pasado ya no es la respuesta.
Ojalá no sea tarde para abrir los ojos..."

Javier Lopez en su muro de Facebook

jueves, 16 de marzo de 2017

Por un PSOE ganador, #YoconSusana

Recupero, actualizado, este artículo publicado hace unas semanas en Iris Press Magazine.



Surgen al albur de la esperada candidatura de Susana Díaz a la secretaría general del PSOE, toda una tropa de expertos en historia contemporánea andaluza y susanología. Se presentan con credenciales del tipo “yo tengo familia andaluza” (afectados colaterales), “veraneo” (testigos presenciales) o “tengo casa en un pueblo de Cádiz” (son uno más). Parámetros que al parecer acreditan para espetar en las redes sociales barbaridades como que en Andalucía "se niega el ingreso en las UCI por motivos de ahorro a ancianos con escasa esperanza de vida", o asegurar con la rotundidad del ignorante que la sanidad andaluza “es peor”. Para poner en duda el nivel cultural de los andaluces, insinuar altas tasas de analfabetismo o asegurar que los que no están en paro pertenecen al partido socialista o son “estómagos agradecidos”. Aseveraciones aderezadas, cómo no, con una buena ración de eres y ladrones por doquier ¡con “la Susi” (o la sultana, la gusana y hasta la cortijera andaluza) al frente! Y hay hasta quien arguye que si hay barones que la apoyan, es porque pretenden importar tal satrapía a sus respectivos territorios.

Un cuñadismo trufado de exageraciones y reducciones al absurdo que superan lo ofensivo y rayan lo obsesivo, y que buscan ofuscar la carrera hacia el liderazgo socialista con agresividad y zancadilla, buscando el cuerpo a cuerpo en ajuste de cuentas y combate a muerte. Que no hay sitio para el adversario tras la batalla.

Los ataques a Susana Díaz, cuando vienen de las filas 2.0 del belicoso rival, perfilan una líder ambiciosa, cómplice de corrupción, de espaldas a lo público y con inclinaciones golpistas. Lo cierto es que Susana Díaz sigue siendo la misma a la que hasta hace poco aplaudíamos al unísono por haber sabido liderar con acierto el socialismo andaluz en pleno apogeo de su peor crisis orgánica e institucional, derivada del traumático escándalo de los Ere. Que tomó las riendas del partido y de la Junta tras la modélica dimisión de José Antonio Griñán (en el PSOE sí se asumen responsabilidades políticas) y concurrió a unas elecciones en las que el Partido Socialista volvió a ser primera fuerza política andaluza y mantuvo la Junta de Andalucía y el mismo número de diputados -47- a pesar de la entrada en las Cinco Llagas de Podemos y de Ciudadanos, cuyos grupos parlamentarios se nutrieron de los 24 diputados que cedieron el Partido Popular (17) e Izquierda Unida (7). [Valga este significativo dato para quienes afirman que la pérdida de asientos en el Congreso se debe al obligado reparto con las fuerzas emergentes.]

Sigue siendo la misma Presidenta que ha impedido que los recortes presupuestarios infligidos por el Gobierno de Rajoy se ceben en los sectores más desfavorecidos de Andalucía, manteniendo las prestaciones de ámbito regional, peleando contra los copagos, congelando y fraccionando las tasas universitarias, asegurando el sistema de becas y la gratuidad de los libros para los alumnos de primaria, racionalizando el gasto con medidas como las subastas de medicamentos, y garantizando el sostenimiento de los servicios públicos. Con especial cuidado para los afectados por la Ley de Dependencia.

Y es cierto que Andalucía adolece de muchos déficits, sobre todo en lo que al empleo, el lento desarrollo industrial y la productividad se refiere, pero ni los ha provocado Susana Díaz ni han ido a peor desde que ella está al frente del gobierno andaluz. Al contrario, Andalucía lidera la creación de empleo a nivel nacional, y a pesar del permanente boicot del Gobierno central y del propio PP Andaluz, es la Comunidad que más dinero invierte para hacer posible la creación de nuevas empresas o en planes de I+D+i. Y todo ello, como muy a regañadientes tuvo que admitir el ministro Montoro, cumpliendo sus leoninos y poco inocentes imposiciones presupuestarias.

Susana Díaz preside el gobierno que ha devuelto a los trabajadores públicos los niveles salariales mermados por decisión del Gobierno central y que ha recuperado derechos laborales cercenados por el Partido Popular, entre ellos la jornada de 35 horas semanales.

Ha afrontado con éxito la mayor situación de distanciamiento entre los usuarios de los servicios públicos y la administración andaluza a la que ha tenido que dar respuesta, y ha sabido satisfacer las reivindicaciones de las plataformas ciudadanas en defensa de la sanidad pública, poniendo fin a un malestar popular evidente, cuya mayor expresión fue el salto al estrellato del médico Jesús Candel Spiriman. El propio héroe agradeció públicamente el papel jugado por Susana Díaz en la resolución del conflicto, elogió su “actitud de entrega”, y dio por terminada aquella guerra ente los profesionales sanitarios, los usuarios y la Junta de Andalucía.

La misma Susana cuyo modelo de liderazgo aportó 20 de los 85 diputados obtenidos por el PSOE en las últimas elecciones generales, frente a los siete aportados por Madrid o los siete de Cataluña. Uno de cada tres frente a uno de cada cinco.

A pesar de todo ello, abierta y belicosamente, hay quienes pretenden hacer campaña situando a Susana Díaz como el enemigo en casa, subalterna del PP y fuera de la izquierda. Quienes le reprochan haberse sumado a la mayoría que optó por desbloquear la gobernabilidad y preservar al PSOE de una mayor pérdida de poder parlamentario, y de una segunda, fallida y humillante sesión de investidura.

Hoy que, desde la Oposición, el PSOE está cumpliendo bastantes de los mismos compromisos electorales y que el trabajo de los diputados socialistas está logrando imponer al PP iniciativas parlamentarias que ya benefician a millones de personas y que no serían posibles con una izquierda aún más debilitada, entre la propuesta beligerante de quienes han fracasado y debilitado al partido, y el discurso de quien ha sabido mantener la fortaleza del PSOE y ponerla frente al Partido Popular, es momento de apostar #PorunPSOEganador.

#YoconSusana