domingo, 2 de abril de 2017

Óscar Puente cogió su Twitter


Ha sido el fin de semana de Óscar Puente. En su estrategia, el Alcalde de Valladolid se está perfilando como el rafaelhernando de la campaña de Pedro Sánchez. El viernes volvió a calificar a la Gestora del PSOE (en Los desayunos de la 1) como un órgano diseñado "con bastante poco disimulo" para “facilitar la llegada de Mario Rajoy a la Moncloa y luego de Susana Díaz a Ferraz”. Establecido una vez más el carácter beligerante que esa premisa exige del 39 Congreso del PSOE en el imaginario del sanchismo, Puente lanzó la advertencia, rayana en la amenaza, de que habrá una importante “fuga” de militantes socialistas si Susana Díaz, -como parece- logra ser la candidata más votada en las primarias del 21 de mayo. El representante de Sánchez amagó con “llevarse el scattergories” si no se restablecía al dos veces fracasado ex líder socialista en la secretaría general.

Sin embargo, el mismo Puente que ayer alimentaba el fantasma de la escisión en la televisión pública, se ha sentido ofendido este sábado porque el Presidente de Castilla – La Mancha ha manifestado que es posible y razonable que no optará la reelección si el vencedor de las primarias fuere Pedro Sánchez. No es un secreto que Emiliano García – Page y otros destacados barones son abiertos impulsores del paso adelante dado por Susana Díaz, y que un triunfo de Pedro Sánchez sería para todos ellos un fracaso personal. Solo que en las filas de Sánchez, empezando por su líder, desconocen el significado de ese concepto.



Solo eso explica que, en una respuesta sin precedentes, el beligerante Óscar Puente, respondiera a Page con un desafortunado e iracundo tweet (es donde mejor se mueve, en la frase corta, la descalificación y el grito de guerra) en el que aseguró que "si gana Sánchez [Page] no será candidato en Castilla – La Mancha." Y que ello es "una razón más" para votar por el dos veces fracasado candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Es inaudito un ataque semejante y tan lleno de deslealtad a un compañero -más si este preside un gobierno autónomo- y a tu propio partido, sobre el que Puente lanza dardos envenenados en exclusivo y peligroso beneficio de su patrocinado.

Lo dejó claro en el primer debate entre candidaturas en El Objetivo de Ana Pastor. La campaña de Pedro Sánchez será a tierra quemada. El sanchismo permanece secuestrado en la defenestración de Ferraz, y solo podrá salir de su encierro mediante un violento y fratricida ajuste de cuentas. Es la gesta a la que los acólitos de Pedro Sánchez parecen haber consagrado el 39 Congreso. Aún a costa de la propia integridad del PSOE como primera fuerza política de la izquierda. Porque solo habrá unidad, escuchándoles, si la militancia dicta sentencia e impone condenas por el desacato del 1 de octubre.