lunes, 17 de diciembre de 2012

Elena Ortega: "Le pido a Cristina Cifuentes que recapacite sobre lo que le está haciendo a mi hijo"

Elena, la madre de Alfonso pide sensatez a los jueces y un poco de humanidad a la Delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, a la que responsabiliza del que cada vez hay más gente convencida que se trata de un montaje policial para criminalizar las protestas ciudadanas. Lleva un mes en la cárcel de Soto del Real, primero por una inconsistente "alarma social" transmutada ahora en "riesgo de fuga". En Vallecas, todos esperan que sea liberado y muy pocos -o nadie- dudan de su inocencia.

Elena Ortega: "Le pido a Cristina Cifuentes que recapacite sobre lo que le está haciendo a mi hijo"El caso de Alfonso Fernández Ortega tiene muy enfadados a los vecinos del madrileño barrio de Vallecas. Todos allí coinciden en que Alfon, como se le conoce, es un buen chico de 21 años, con trabajo estable, algo poco habitual en esta España de la crisis, sin antecedentes penales ni historial previo de detenciones que pudiera definirlo como alguien problemático. Pero es además un chico consciente de la realidad y comprometido con el entorno que le rodea y las personas que lo conforman. Educado en una familia trabajadora cercana a los movimientos políticos y sindicales, vivió sus primeras manifestaciones subido a los hombros de su padre, y palabras como solidaridad y reivindicación forman parte de su primer vocabulario.

Como buen joven de su barrio, es aficionado al fútbol y suele  acudir a los partidos del Rayo Vallecano, donde ha participado en alguna acción reivindicativa y crítica con el Gobierno, como aquella en la que sacaron una pancarta denunciando que el marido de la mismísima Cristina Cifuentes, la Delegada del Gobierno en Madrid y, por tanto, la jefa de la Policía,  se encuentra “en paradero desconocido”. Cifuentes se ha ganado un puesto de honor en el “star system” del actual Gobierno del PP por su particular manera de abordar el inmenso malestar ciudadano que las medidas de Rajoy y su Gabinete están causando, y que la Delegada se ha empeñado en convertir en una cuestión de orden público. La violenta represión de las manifestaciones convocadas por la Coordinadora 25s, la bochornosa actuación policial en la Estación de Atocha o el envío de sanciones a manifestantes identificados cuando acudían a actos de protesta -sin olvidar el ya mundialmente famoso “que soy compañero, coño”-  han despertado todo tipo de sospechas sobre el uso que Cifuentes hace de las fuerzas de orden público.
Las mismas que la mañana del 14N “le encontraron” a Alfon material explosivo en la mochila que llevaba cuando, acompañado de su novia (también detenida y acusada de los mismo delitos, aunque no haya sido, afortunadamente, encarcelada), se dirigía a participar en los piquetes informativos de la última Huelga General. La gasolina que, según la Delegación del Gobierno, estaría destinada a no se sabe qué tipo de atentado, no tenía, como el propio fiscal que lleva el caso admite, huellas que incriminaran al joven, que, por cierto, no llevaba guantes encima. Alfon repite una vez que él no llevaba ese material en su mochila, que se lo pusieron. Pero la jueza que lleva el caso consideró que el vallecano de 21 años no podía permanecer en libertad por la alarma social que ello generaría. Poco después se vio obligada a reconocer que el argumento carecía de consistencia, y decidió cambiar este por un presunto riesgo de fuga que, por las propias circunstancias del chaval, con trabajo, familia estable y sin antecedentes, pocos juristas pueden entender. Además, se encuentra en un severo régimen de aislamiento, el conocido cómo FIES (Fichero de Internos de Especial Seguimiento), y tiene muy limitados los contactos con el exterior y la recepción de visitas. Régimen que en los últimos días ha sido agravado a un nivel superior, lo que, además, ha reducido su derecho a llamar a su familia una vez por semana. Hasta ahora, Alfon ha llevado con estoicismo lo que le está pasando. Se considera un cabeza de turco y que le están utilizando para amedrentar a la ciudadanía, para que la gente tema manifestarse y que le pueda pasar lo mismo que a él. Pero un mes de cárcel es mucho para un joven que nunca se ha visto envuelto en ningún hecho delictivo, y sus fuerzas empiezan a flaquear. Acusa síntomas de ansiedad, y su familia amigos están muy preocupados por él.
En consecuencia, cada vez son más las voces que se están uniendo para reclamar la libertad de Alfon, al que las plataformas de apoyo que se han creado consideran un “preso político” en un estado democrático. El sábado se concentraron ante la Delegación del Gobierno en Madrid, y tienen previstas más movilizaciones hasta conseguir que el chico vuelva a su casa de Vallecas, con su familia y sus amigos de siempre. Ese día consiguieron que los ´hashtag´#1messinAlfon y #AlfonLibertad se conviertieran en ´trending toipic´ en la redTwitter. En pocos días harán una marcha hasta Soto del Real, desde donde seguramente Alfon no podrá ver a la gente que le apoya y que le quiere, pero sabrá que están ahí cuando su madre entre a verle los pocos minutos de contacto que le permiten cada semana. Diario Progresista conversó con ella después de su última visita.
Diario Progresista.- ¿Cómo está Alfonso?
Elena Ortega.- Un mes es muy largo allí dentro. No nos podemos hacer una idea de lo largo que es un mes en la cárcel. Mi hijo dice que tiene mucha ansiedad, y le he dicho que vaya la enfermería y pida algo; pero no quiere que le empastillen y se dedica a hacer deporte durante una o dos horas al día. Y la última noticia de hoy [por el sábado] es que le han cortado totalmente las comunicaciones. Desde el miércoles no nos llamaba por teléfono, y es por eso.
dP.- ¿Y han dado alguna justificación para tomar esa medida?
EO.- No, ninguna. Él está en un FIES y se trata de presión, presión y presión. Yo se lo he dicho. “Alfonso te están torturando psicológicamente. Ten cuidado y calma, hijo. Respira, cálmate a ti mismo continuamente porque no puedes saltar. Eso es lo que quieren”.

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P.- Lo cierto es que las acusaciones que pesan sobre Alfon son muy graves. Según la Policía, tu hijo llevaba explosivos en una mochila, aunque el propio fiscal mantiene sus dudas ya que no se hallaron huellas en estos ni guantes en su poder. Como se están poniendo las cosas en este país, hay muchas sospechas de que tu hijo se ha convertido en una cabeza de turco dentro de la estrategia del Gobierno de criminalizar las protestas contra sus políticas.

EO.- Hoy mismo me lo ha vuelto a repetir él. Cuando hablamos ambos comprendemos lo que está pasando y por qué está pasando. Hoy me ha hecho un gesto así, con la cabeza, y me ha dicho: “ya, si puedo comprender  todo lo que quieras, pero el que está aquí comiéndose un marrón increíble soy yo.”

dP.- Elena, para que quede claro. ¿Alfonso es un alborotador?

EO.- No. Es cierto que participa en manifestaciones. Va al campo de fútbol y saca pancartas. Desde muy pequeño viene con nosotros a manifestaciones. De hecho siempre vamos juntos toda la familia. El día que le detuvieron también íbamos a ir juntos, como siempre. Él va también con sus amigos jóvenes de Vallecas, y el problema es que a los jóvenes de Vallecas los están señalando.

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P.-Me consta que es una juventud muy concienciada y reivindicativa.

EO.- Lo son. Y tienen capacidad de acción y organización…. Y saben utilizarla. Se organizan en un momento, te hacen una pancarta, te sacan un comunicado, folletos… Saben dónde y cuándo tiene que estar. No te puedes creer la capacidad que tienen. ¡Ya la quisieran muchos partidos políticos! Y además se autofinancian con las actividades que organizan, conciertos y tal… Todo. Sin subvenciones, porque no han recibido nunca una ayuda para sus actividades.

dP.-Y casi me atrevo a decirte que no las van a tener.

EO.- Esto tiene una traducción muy clara. Precisamente por eso. Este tipo de movimientos que no son controlables, porque no son partidos políticos concretos, ni nadie que reciba una subvención, se les van de las manos, y eso es lo que quieren atajar como sea. Para que no haya respuesta ciudadana a todo lo que nos están haciendo, y sobre todo de la juventud. Y eso les quema. Por eso le digo a mi hijo, “Alfonso, tú entiendes lo que están pasando, afortunadamente”. El esquema es ideológico. Hay que parar a la gente en la calle, y hay que procurar que la gente no salga para que trague con todas las medidas que nos están imponiendo desde los mercados. Es que ni los gobiernos deberían estar tragando estas medidas, dentro de una lógica en la que los Gobiernos representan al Pueblo.

dP.- Me dices que Alfonso está acostumbrado a participar en acciones de protesta ciudadana y está comprometido con los movimientos sociales de su barrio por la propia educación que ha recibido en casa, que tú misma defines como política y reivindicativa.

EO.- Es que desde muy pequeñito ha ido a hombros de sus padres a las manifestaciones.

dP.- ¿Y crees que el hecho de formar parte de una familia conocida por ese carácter reivindicativo, a la que todos conocen en el barrio, y su propia participación con los jóvenes vallecanos hayan podido ser una conjunción para ir a por él? Vamos, ¿Que si piensas que fue ‘elegido’ para hacer de ‘cabeza de turco’?

EO.- Sí, creo que sí. Pero no ha sido sólo él. Creo que ese día él fue una presa fácil porque salió solo de casa con la novia. Mucha gente me lo dice, si hubiese ido con veinte más… Pero es que de casa no se suele salir acompañado.

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P.- Aseguráis que las personas que apoyan a Alfon también están siendo sometidas a presión por parte de la Policía.

EO.- En sus trabajos, en sus casa… Si es que te cuentan cómo les persiguen los secretas por la calle. Pero que nadie se piense que esto es de ahora. Que no se piense la gente que esto es de hace un mes. Esto lleva pasando mucho tiempo. Lo que pasa es que hasta que no te toca, no eres consciente de ello.

dP.- Como respuesta estáis organizando un grupo que habéis llamado Madres contra la Represión.

EO.- Es que ya somos muchas las madres que vemos cómo nuestros hijos sufren eso, la persecución, la represión, el señalamiento… El abuso de pegarles palizas y que encima sean acusados de atentado a la autoridad y que les pidan cárcel, incluso después de haber acabado en el hospital. Tenemos muchos casos de esos.

dP.- Me estás haciendo el relato de un estado policial.

EO.- Hay otra palabra, y es fascismo.

dP.- ¿Temes que Alfonso pueda ser condenado?

EO.- Pues viendo cómo se están se están endureciendo las medidas, puede pasar cualquier cosa. Por ejemplo, hay una manifestación en Vallecas el día 19 en defensa de la sanidad y la han prohibido. Están empezando a prohibir las concentraciones y las manifestaciones. Y eso es algo que yo pienso, que cuando la escalada represiva empieza para que traguemos, que es lo que están haciendo, pues va a más. Eso por ejemplo, Izquierda Unida lo está entendiendo perfectamente, porque están a mi lado constantemente y diciendo, “coño, es que somos los siguientes”.

dP.- Eso te quería preguntar también ¿qué respuesta estáis encontrando en los partidos políticos?

EO.- Los partidos pequeñitos y sindicatos más pequeños han estado a nuestro lado desde el principio. Todo lo que es la izquierda a partir de Izquierda Unida está a nuestro lado con comunicados, yendo a las manifestaciones… Están ahí. Hoy por ejemplo han estado con nosotros la gente del Frente Cívico, que me ha dejado sus datos porque quieren ayudar. Lo llevan haciendo desde el principio. La página de Anguita está difundiendo todo desde el principio. Y hoy han venido representantes del SAT (Sindicato Andaluz de Trabajadores), que han cogido un avión para estar en la concentración y se volvían de nuevo a Andalucía.  Me han dicho que han venido porque ellos entienden de esto, que tienen medio millón de euros en multas y mucha gente en busca y captura. Así que la gente que está padeciendo esto se está solidarizando con nosotros, y está apareciendo gente de Asturias, de Galicia…

dP.- ¿Tenéis alguna previsión de cuándo podría quedar tu hijo en libertad?

EO.- Lo tiene que resolver la jueza en cuestión de semanas. Yo al menos, espero que haya una respuesta en cuestión de dos semanas o tres.

 dP.- La siguiente acción de apoyo será la marcha a Soto del Real que la Delegación del Gobierno ha impedido este fin de semana pasado.

EO.- Sí. Decidimos desconvocarla porque no nos dieron la autorización por una cuestión de plazos, ya que el mínimo son diez días y la anunciamos con sólo nueve. Bueno, lo aceptamos.

dP.- Elena, como madre, ¿qué le pides a los estamentos judiciales y gubernamentales?

EO.- A los jueces les pido sentido común, que no hagan más víctima a mi hijo y no lo conviertan en lo que no es. Porque víctima sí que está siendo, pero mi hijo no es una mala persona y ni ha hecho ni hará nunca lo que se pretende decir que ha hecho o que podía hacer.  Y a Cristina Cifuentes le diría que se ponga en mi lugar. Si es madre, que recapacite y piense en lo que le está haciendo a una familia, separándonos de él como lo está haciendo y criminalizándolo como lo está criminalizando.  Si sólo tiene 21 años, no le ha dado tiempo a hacer nada en la vida.