sábado, 19 de febrero de 2011

Publicado en www.diarioprogresista.es

La diputada de la Asamblea de Madrid, Livia Castillo, denunció la semana pasada cómo Esperanza Aguirre oculta, amparada en el rodillo de la mayoría absoluta, cualquier información sobre contratos y ejecución de proyectos de su gobierno. Ello no impide que la realidad de los servicios públicos de la Comunidad de Madrid llegue a conocerse. Recientemente se ha conocido un demoledor estudio realizado por el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid, que evidencia cómo las políticas del Tea Party español no sólo están deteriorando el sistema educativo madrileño, sino las graves consecuencias que están teniendo para nuestros niños y niñas de 0 a 6 años.

Es lo que está ocurriendo en Madrid como consecuencia de los decretos sobre educación infantil que aumentan las ratios educadores/alumnos, con -como recoge el estudio- “la consecuente, disminución de unos espacios que han de albergar a más niños y niñas, en los que hay el mismo número de materiales y que, además, no disponen de las mismas posibilidades de reciclaje y reposición como consecuencia del recorte presupuestario”. A ello se suma la reducción drástica del número de apoyos anteriores y el desembarco de profesionales menos cualificados, porque los decretos de Esperanza Aguirre así lo autorizan. Esta es la realidad que subyace al aumento de plazas escolares con el que se pretende justificar la política educativa para niños de 0 a 6 años de la CAM. El informe de la UCM viene a desmentir uno anterior elaborado por el Defensor del Menor de Madrid que, tras la denuncias presentadas en su oficina por los padres y madres cuyos hijos e hijas se han visto afectados, bendecía las políticas de educación infantil del PP madrileño sin datos científicos que lo corroboraran, llegando a afirmar que las carencias provocadas por los recortes de la consejería de Lucía Figar estaban compensadas “por la profesionalidad y entrega de los profesionales de los centros”. Y se quedó tan contento con la afirmación, dicho sea de paso.

Sin embargo, los datos del estudio de la UCM acreditan “que el incremento del tamaño de los grupos conduce a sustituir actividades orientadas a favorecer aprendizajes en todos los ámbitos del desarrollo, basadas en actitudes de afecto, respeto y serenidad, por otras que sólo pueden aspirar a cubrir atropelladamente sus necesidades más básicas, y que van transformando la práctica educativa que se desarrollaba en las aulas, por otra de carácter asistencial que, en algunas ocasiones, ni siquiera logran alcanzar sus objetivos. El estudio recoge hechos tan preocupantes como que en muchos de los centros afectados “los niños deben dormir con los zapatos puestos, no se les cambia el pañal durante toda una mañana más que en los casos más urgentes, una misma educadora sirve la comida, barre, friega el aula, etc.” Obviamente, añade, “la calidad de la educación está lejos de alcanzar los estándares adecuados en estas circunstancias.”

Lo más temible de todo lo recogido en el informe es que lo que los analistas presentan como consecuencias negativas de la forma que el Partido Popular tiene de administrar los derechos de todos ciudadanos, en realidad responde a unos objetivos más que intencionados. En la medida que los centros públicos y subvencionados por la Comunidad de Madrid pierdan el carácter educativo para transformarse, como bien dicen los profesionales de la UCM, en otros de carácter asistencial, la derecha garantiza la diferenciación de clases que siempre, a pesar del mucho maquillaje publicitario de la lideresa, se esconde detrás del programa político del Partido Popular. Cuando sólo los que pueden pagarlo acceden a un sistema “que reduce el abandono y el absentismo escolar, y la posibilidad de presentar necesidades educativas especiales en años posteriores, y en el que el alumnado obtiene puntuaciones significativamente mayores en el desarrollo cognitivo, lingüístico, la autoestima, las habilidades sociales, la capacidad para regular el propio aprendizaje, la motivación, las aspiraciones académicas y el rendimiento a lo largo de su escolaridad”, sitúan a sus descendientes en una posición privilegiada frente a una clase trabajadora que sólo puede acceder a un sistema público que, tras los decretos de Aguirre, “produce efectos nocivos en los niños y niñas, eleva los niveles de impulsividad y la tendencia a presentar conductas desafiantes que pueden mantenerse, incluso, al finalizar su vida escolar. Estos centros educativos de dudosa calidad no consiguen compensar los efectos perniciosos derivados de la pobreza; ni reducen la delincuencia a largo plazo, ni mejoran las actitudes y la competencia del alumnado que se encuentra en riesgo de marginación, ni favorecen su inclusión social”.

Como afirman los miembros de la Plataforma de Madrid por la Defensa de la Etapa de Educación de 0 a 6 años, que ha hecho público el estudio que vengo citando, “la Escuela Infantil es, junto a la familia, el principal contexto de desarrollo de los niños. De la calidad de la educación que reciban depende el éxito de sus futuros aprendizajes escolares, pero también su desarrollo social y afectivo, y la forma en la que cada uno se relacionará consigo mismo, con el mundo y con el resto de las personas”. La plataforma pide a los políticos que respeten los derechos de los niños y niñas y que regulen adecuadamente las variables estructurales de los centros educativos para garantizar las condiciones que permiten impartir una educación de calidad a la primera infancia.

La igualdad y el final de las diferencias entre familias de mayor o menor poder adquisitivo -o entre clases sociales- comienzan, necesariamente, en la educación. Sólo las políticas progresistas han tratado de garantizar esa igualdad desde que se instauró nuestra joven Democracia. La derecha del PP, tan bien representada por el gobierno de la Comunidad de Madrid y por Esperanza Aguirre, lo sabe, y por eso impone decretos que, bajo la falsa apariencia de aumentar las plazas disponibles y facilitar la conciliación de familia y trabajo, sólo buscan garantizar una estrategia de selección que garantice en el futuro los “puestos de salida” a los hijos e hijas de la que consideran una casta privilegiada. La suya.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Yo también soy Terele Pávez

Lo de Horcajo en Intereconomía no fue un exabrupto. No lo fue porque se esperaba, y un exabrupto se define por su cualidad de inesperado y de viveza cuando se produce, como “salida de tono” que es, según la RAE (cómo adoro ese libro, aunque temo que nunca lo terminaremos de leer). Y la verdad es que las personas que rodeamos a Carla Antonelli y sabíamos con antelación que acompañaría al próximo presidente de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, en su lista electoral nos lo esperábamos. Cómo no, fue una de las primeras cosas que habíamos previsto que ocurriría. De igual forma que no dudábamos que el miserable mensaje de la cadena de la ultraderecha financiada por Esperanza Aguirre generaría respuestas a favor de nuestra compañera en este emocionante proyecto de recuperar Madrid para los madrileños. La española, aunque le pese a la jefa del Tea Party ibérico, es una sociedad avanzada que no entiende a los que no aceptan la normalización y la realidad LGTB.



Pero siempre queda lugar para la sorpresa. Y sorpresa y una enorme satisfacción es lo que nos ha producido el hermoso gesto de esa gran dama de la escena que es Terele Pávez. Una sencilla foto tomada por su hijo con un teléfono móvil, en el que la inolvidable Régula posa con una cartulina con el rótulo “Yo también soy chica, chico, chique” (parafraseando a ese manipulador y falseador de la realidad de Intereconomía) ha generado una extraordinaria respuesta de muchas personas que, emulando el gesto de Terele, han subido sus fotos a facebook; hasta se ha creado el grupo Yo también soy chica, chico, chique. No hace mucho tiempo que la propia Terele Pávez tuvo que pasar por la desagradable experiencia de ver cómo se manipulaba determinado momento de su vida privada para crear una tan estúpida como falsa noticia, que la genial actriz no tuvo reparo en admitir para que la dejaran en paz, en un gesto valiente y decidido que evidenció el asqueroso nivel al que ha llegado la programación televisiva en este país.

Gestos como el de esta gran actriz “especializada en personajes temperamentales, cuya amplia trayectoria en cine, teatro y televisión se nutre de trabajos sonados y períodos de ausencia que le confieren un prestigio creciente y una personalidad artística excepcional e imprevisible” (wikipedia), son los que confirman a los que estamos en esta lucha diaria por la visibilidad y la normalización que vamos por el buen camino, los que nos hacen sentir satisfechos del trabajo que compartimos con personas como Carla Antonelli y Tomás Gómez, y los que nos hacen desear salir a la calle y gritar bien fuerte: ¡YO TAMBIÉN SOY TERELE PÁVEZ!

Gracias, maestra, por tu trabajo y por ser así.

martes, 25 de enero de 2011

Interpretar la justicia

La Secretaria de Organización del Partido Socialista de Madrid, Trinidad Rollán ha sido condenada a ocho de inhabilitación para cargo público junto a otros miembros de su equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz cuando era alcaldesa del mismo. El delito, haber tomado la decisión como alcaldesa de autorizar una operación urbanística que consideró beneficiosa para el pueblo que la eligió para eso, para mejorar sus vidas.

Es una consecuencia de cómo nos vimos obligados a crear un Estado de Derecho tras cuarenta años de dictadura caracterizada por el caos administrativo y el clientelismo de las administraciones del franquismo. Nos tuvimos que dotar de un sistema que pretende ser garantista, y por eso se instituyeron figuras administrativas dotadas de la autoridad legal para ejecutar los mandatos gubernamentales. Función que exige, por encima de todo, la máxima honestidad, independencia e imparcialidad, requisitos indispensables para la labor que se encomienda a estos altos funcionarios públicos.

¿Pero qué pasa cuando uno de estos funcionarios, cuya plaza no se discute, utiliza esa potestad para entorpecer e incluso dinamitar la acción de gobierno? Es lo que ocurrió en el Ayuntamiento de Torrejón, cuyo secretario, Saturio Hernández, decidió utilizar su potestad de emitir informes de carácter vinculante para boicotear un proyecto que ha dado una vivienda digna a 107 familias del pueblo, además de dotar a este de otra gran cantidad de inmuebles sin que ello haya supuesto un pelotazo al estilo que estamos acostumbrados a ver en los consistorios gobernados por la derecha. Una operación en la que ninguna sucesión de sospechosos ceros en los cheques (o en los sobres) puede adjudicarse a nadie, y mucho menos a los miembros de la corporación municipal. Es decir, una forma de urbanismo que pone en evidencia a otras que no lo hacen de forma razonada y social, sino con la única finalidad del enriquecimiento exprés y desmesurado. Tal fuera eso lo que llevó al secretario de Torrejón de Ardoz a declarar en un informe emitido a iniciativa propia que la operación podía no ser legal. Una opinión que otros juristas consultados no compartieron, lo que hace dudar si la intencionalidad del secretario cuando decidió emitirlo no es otra que impedir lo que, en puridad, es una decisión política que no le corresponde tomar. En todo caso, sólo ejecutar. Pero que existiendo ese informe, aunque no se ajuste a la realidad, no podría haberse llevarse a cabo.

Es desde la acción política y de gobierno desde donde se administra el Estado. Trinidad Rollán y su equipo han sido condenados por tomar una decisión políticamente justa y acertada. El delito consiste en haberlo hecho en contra de un informe jurídico de dudosa veracidad. No haber tomado esa decisión hubiese supuesto la entrega del poder político a un funcionario que no está obligado a responder ante los ciudadanos por sus acciones. Es lo único que se condena, que el gobierno municipal decidió apostar por el bienestar de sus ciudadanos, en contra de un informe que afirma, unilateralmente, que eso no es legal. La sentencia no entra a debatir si la operación era o no realmente legal -que es lo único que podría ser motivo de condena- a pesar de que la existencia de otros informes jurídicos que ponen en duda el del secretario municipal. No se condena la operación ni se pone en duda el beneficio que supuso para la población del pueblo. Mucho menos que supusiera el más mínimo perjuicio para nadie.

Habrá que esperar a que se pronuncie el Tribunal Supremo. Si el poder del funcionario comisionado para ejecutar las decisiones de quienes han sido democráticamente elegidos para tomarlas se utiliza, con el aval de esta sentencia, para vetar de facto proyectos de gobierno, entramos en una peligrosa deriva en la que sólo una fortaleza moral inquebrantable de esos funcionarios garantizará que los programas electorales se conviertan en realidad si estos no se compadecen con la ideología o los intereses personales de ese funcionario.

En esta tesitura, algunas decisiones se tornan arriesgadas para los que tienen el mandato popular para decidir. Una parte del desarrollo local y urbanístico de Torrejón de Ardoz vino por una decisión que ha beneficiado a cientos de ciudadanos y ciudadanas. Y por ello, y por una “cuestión de orden” -que no es otra cosa lo que se condena- una gran política de ideales progresistas y comprometida con el desarrollo de la sociedad ha sido condenada a ocho años de inhabilitación.

Es donde se la juegan los grandes políticos. Poniendo en riesgo, como la sentencia de este caso evidencia, su propia integridad política. Ninguna sentencia (ni siquiera la denuncia) ha podido acreditar una intencionalidad que no sea haber hecho lo que se consideraba mejor para Torrejón de Ardoz. Ni ánimo defraudador, ni oscurantismo, ni beneficios personales... Ni siquiera un negativo impacto medioambiental. Como ha dejado claro el secretario general del PSM, Tomás Gómez, “en este caso no ha habido corrupción ni un solo asunto de un solo euro”. Que algunos se hayan lanzado rápidamente a hablar de corrupción desde las mismas tribunas que tratan que quitar hierro a la trama Gürtel es una grotesca ironía de quienes han hecho de la prescripción de delitos la bandera de su presunta honestidad. Que otros quieran aprovechar la coyuntura para “enseñar la patita” no es más que oportunismo interesado. Son, por decirlo de alguna forma, maneras de “interpretar la Justicia”.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Libertad y cuestión de género. Los pasos del colectivo socialista LGTB hasta la Puerta del Sol.

Artículo publicado en www.interpolitica.com

"Solo si la razón se impone ante el temor, si el trabajo se impone ante la comodidad, si la conciencia se impone a la ignorancia y la responsabilidad se impone a la negligencia, podremos tomar el control de nuestras vidas y ser capaces de ser arquitectos genuinos de nuestro destino. Pero se requiere creer, creer en uno mismo, en nuestras capacidades y habilidades, se requiere crecer para no ser más una hoja a la deriva o un bebe gateando. Y crecer duele, pues implica ser autónomo, ser decidido, renunciar a los vicios, enfrentar los temores, aceptar las responsabilidades y esforzarse con ahínco. El premio es muy grande, es el poder asumir las riendas y crear nuestra propia vida, sin magia y sin miedo, con trabajo y confianza, con una verdadera responsabilidad."
Susana Buen-Abad

 

Es justo sentirse un referente de la lucha LGTB y presumir de ser artífice de una legislación que iguala derechos; los socialistas españoles podemos hacerlo. La pregunta es ¿garantiza esa legislación la libertad para hacer uso de ella? ¿De qué presumimos, entonces, si somos incapaces de garantizarla? Estar orgulloso de ser gay en Chueca acaba siendo un agravio comparativo si en pequeñas localidades cercanas y no tan cercanas no pasas de ser otro maricón, otra tortillera o un travelo. Si no conseguimos extender el orgullo más allá de la Gran Vía junio tras junio, estamos fracasando. Sólo podremos estar totalmente satisfechos del valiente, significativo y ejemplarizante acierto del gobierno Zapatero cuando todos y cada uno de las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de cada rincón de España (y del mundo) puedan vivir su propia realidad sexual con absoluta normalidad. Negar que eso no es posible aún, por muchas leyes que aprobemos, es negar el fracaso que venimos cosechando y que se hace visible con cada agresión y discriminación que con tanta frecuencia -y van en aumento- llenan las páginas de los periódicos. Una convocatoria homófoba para ser bombero y una nueva agresión en Bilbao hace escasos días son sólo un par de pruebas más de las muchas y variadas discriminaciones que diariamente sufre el colectivo LGTB en toda la geografía nacional y, también, en este presunto oasis arcoiris que pretendemos que sea Madrid sin haberlo logrado, siquiera por asomo. La propia concepción, aunque no sea cierta, que transmiten el Soho londinense, la zona rosa de México DF, el Greenwich neoyorquino, el Les Marais parisino, el Shinjuku ni-chome de Tokio, el Södermaln de Estocolmo o la propia Chueca en Madrid, hace que acaben así por convertirse más en refugio que en ejemplo: una suerte de centros de acogida de "inmigrantes y refugiados" de la orientación sexual, mientras la homofobia y la transfobia campan a sus anchas por el resto de la geografía. Son procesos de "gentrificación" (o aburguesamiento) dominados por el consumismo que acaban por hacer realidad ese perverso dizque chiste del joven que anuncia que es "gay" a su padre y este, tras advertir a su hijo que carece de estudios, trabajo y patrimonio le comunica que no pasa de ser un simple maricón. Es duro, pero permite visualizar la triste realidad que muchos quisieran ignorar.

Mariano Rajoy acaba de anunciar en una entrevista en El País que no se compromete a mantener la ley de matrimonios igualitarios si llega al gobierno, diga lo que diga el Tribunal Constitucional, si es que alguna vez llega a sentenciar el recurso presentado por el Partido Popular. Ante esta situación procede desarrollar y llevar a la práctica nuevas y comprometidas políticas de marcado carácter LGTB, como las que los socialistas madrileños, tras un riguroso trabajo desarrollado durante años por la militancia y coordinado por el Grupo LGTB del PSM, presentaremos como propuesta electoral en las elecciones del próximo 22 de mayo, amparadas por nuestro candidato, Tomás Gómez. Son propuestas tendentes a la consecución de la Igualdad real tras el logro de la Igualdad legal, a la lucha contra la discriminación y cualquier tipo de LGTB-fobia y a la construcción y visibilidad de distintas figuras representativas del ámbito LGTB como "modelos positivos de ciudadanía" en la Comunidad de Madrid. Para ello se hace imprescindible intervenir transversalmente en todas las áreas prioritarias de la vida pública: Educación, Servicios Sociales, Justicia y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Sanidad, Empleo, Vivienda...

Citaremos a continuación algunos ejemplos de las propuestas que los socialistas de Madrid nos comprometemos a llevar la práctica a partir del 22 de mayo próximo, a modo de muestra de un amplio y ambicioso proyecto que persigue la normalización total y definitiva de la realidad LGTB en nuestra sociedad. Propuestas que quedarán recogidas en el Programa Electoral del PSM que el propio Tomás Gómez dará a conocer barrio a barrio y pueblo a pueblo, en contacto con la ciudadanía y haciendo escucha activa de la misma. Será pues importante que el colectivo LGTB participe en estos encuentros para conocer nuestras propuestas y realizar aquellas que puedan mejorar nuestro compromiso por un Madrid mejor, también en lo que a nuestra propia realidad se refiere.

En el ámbito educativo es donde primero debe librarse la lucha contra la LGTB-fobia y la discriminación, por lo que es imprescindible considerar a los centros educativos como centros de respeto a la diversidad afectivo sexual y que el alumnado madrileño conozca esta realidad y la considere con normalidad como parte de la sociedad. Para ello será necesario crear un departamento específico para el tratamiento educativo de la igualdad, la diversidad y la identidad de género -anatema para el PP- dentro de la Consejería de Educación. Esto llevará pareja la creación de protocolos de actuación en los centros educativos que aborden el reconocimiento, el respeto y la atención a esas diversidad afectivo sexual, diversidad familiar e identidad de género en los Planes de Convivencia de Educación Infantil, Primaria y Secundaria. Los centros educativos deberán, además, estar dotados de planes contra el sexismo y la homofobia en el contexto escolar que disminuyan los alarmantes niveles de acoso actuales y reduzca el elevado absentismo escolar derivado de la orientación sexual o identidad de género, ayudando a los niños y adolescentes LGTB, o a los hijos de familias LGTB a construirse una autoestima saludable. A todo ello contribuirá un desarrollo normativo explícito de todos estos temas en el currículo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Como propuesta para la construcción y visibilidad de figuras representativas del ámbito LGTB como modelos positivos de ciudadanía los socialistas de Madrid propondremos la celebración escolar del día 17 de Mayo como Día Internacional contra la Homofobia, Bifobia y Transfobia con las recomendaciones didácticas correspondientes que publicará la Consejería de Educación.

En el ámbito de los Servicios Sociales, de la Función Pública y de la Familia, presunto caballo de batalla de la derecha, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos gobernados por el Partido Popular han venido dando la espalda a la diversidad familiar de nuestra comunidad. En el PSM estamos comprometidos con la defensa de todas las realidades familiares y consideramos que proteger a las familias homomarentales y homoparentales o aquellas que tengan miembros LGTB. Para ello, dentro de nuestra amplia propuesta electoral, y a modo de ejemplo, introduciremos la formación e información a familias, AMPAS y asociaciones y organizaciones que conforman el tejido social sobre aspectos de diversidad afectivo-sexual, diversidad familiar e identidad de género, haciendo programas específicos para padres y madres de hijos LGTB y padres y madres LGTB y ofreciendo orientación personalizada y grupal en todos los ámbitos de la sociedad (docencia, servicios sociales, jurídicos, sanitarios y culturales). Se promoverán publicaciones (físicas, publicitarias y de Internet) de material didáctico, público y gratuito, relativo a la diversidad afectivo-sexual, diversidad familiar e identidad de género en todos los espacios de la vida publica. Asimismo promoveremos la creación del Observatorio Regional para la Igualdad y contra la Discriminación, con competencia y atribuciones para la denuncia, la imputación y la recomendación en todos los ámbitos de la vida pública y privada de la Comunidad de Madrid.

Los socialistas de Madrid hemos demostrado nuestra decidida apuesta por el colectivo transexual, uno de los que sufre mayor riesgo de exclusión social, según la Comisión Europea, especialmente en el caso de las mujeres transexuales. Durante esta legislatura hemos presentado la LEY DE NO DISCRIMINACIÓN POR MOTIVOS DE IDENTIDAD DE GÉNERO Y DE RECONOCIMIENTO DE LOS DERECHOS DE LA PERSONAS TRANSEXUALES, en la que se recogen pormenorizadamente las necesidades de las personas transexuales y las vías para el libre y feliz desarrollo de si vida cotidiana, así como el desarrollo de su proceso clínico de reasignación de género. El rodillo retrógado, simplista y sexista del Partido Popular impidió que llegara siquiera a debatirse en el pleno de la Asamblea. Es una triste realidad que las personas transexuales se ven en multitud de ocasiones discriminadas por personas de la Función Pública, ya sea en instancias judiciales, policiales, penitenciarias y en otros ámbitos de la administración, igual que suele suceder con demasiada frecuencia en algunos servicios sociales, educativos y sanitarios, y, muy lamentablemente, por la repercusión que tienen, en los medios de comunicación. Apostaremos por hacer realidad el trato a las personas transexuales por su identidad de género y no por su "género biológico". incluso si no han sido sometidas a los tratamientos de reasignación sexual ni cambiado su identidad documental como permite la ley gracias a los gobiernos socialistas. Trabajaremos por facilitar el acceso al trabajo, la práctica inexistencia de personas transexuales en el trato al público es la mayor muestra de la discriminación actual que sufren. Haremos una apuesta decidida a través de la publicidad institucional e influiremos para que así se refleje también en los anuncios de TV, Internet, cine y otros ámbitos públicos la existencia y la exigencia de una discriminación positiva de las personas trans para hacer realidad su inclusión laboral en nuestras empresas públicas y privadas.

Los socialistas de Madrid somos conscientes de la deuda que mantenemos con las Personas Mayores LGTB. No hace falta ser excesivamente mayor para haber sufrido la persecución y discriminación, incluso penas de cárcel y torturas, por formar parte de este colectivo. Debemos luchar y trabajar por su bienestar. Para ello propondremos la creación de espacios de encuentro dentro de centros de día y residencias de mayores, donde las Personas Mayores puedan socializar entre ellos, en un ambiente abierto y flexible con su realidad, con programas específicos de formación a los profesionales de la sanidad y la atención domiciliaria, así como a toda la Función Pública y Privada que atiende a estas personas, para que sean agentes de normalización, de visibilidad y de cuidado de la realidad LGTB. Es particularmente importante para la comunidad mayor de personas LGTB que se impulse su "salida del armario", así como que se publicite que su falta de visibilidad es fruto de la difícil situación vivida en España durante y después de la dictadura. Para ello será relevante crear espacios de divulgación y debate sobre la LGTB-fobia y la vida de las personas LGTB durante el periodo de la pre y posguerra. Asimismo es importante la recuperación de figuras mayores LGTB de todo el mundo que han sido valientes en la manifestación de su diversidad ante el mundo de las artes, la política, la educación y demás ámbitos de la vida pública.

Por último, y aunque no debe considerarse, por el peligro que ello entraña, como una reivindicación propia del colectivo LGTB, no podemos olvidar el espeluznante tratamiento que la Comunidad de Madrid ha venido haciendo en el ámbito de la prevención y tratamiento del VIH y SIDA. Hay que recuperar las subvenciones a las asociaciones que hacían labor de prevención, corrigiendo las gravísimas y desastrosas consecuencias que han llevado a nuestra comunidad a ser la que mayor índice de contagio suma diariamente, recuperando las campañas de prevención e información sobre los riesgos y la importancia de la detección del virus a tiempo para su adecuado tratamiento. El fomento del uso del preservativo como única medida real de prevención en las relaciones sexuales y la necesarias campañas de información y concienciación social serán prioridades del gobierno que los socialista proponemos para Madrid.

Todo lo expuesto son pasos que forman el camino de 457 que separan la sede socialista de la Plaza de Callao del despacho de la Puerta del Sol que ocupará Tomás Gómez con el apoyo de la mayoría de los madrileños y las madrileñas a partir del 22 de mayo. El colectivo LGTB formamos parte de un cuerpo electoral que permitirá hacerlo realidad.



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