domingo, 27 de marzo de 2016

Adopción en Andalucía: Un informe del Grupo Eulen inaceptable y fuera de la Ley

Los servicios ‘sociosanitarios’ del Grupo Eulen SA, la empresa contratada por la Junta de Andalucía para evaluar la idoneidad de las personas y parejas que solicitan dar la oportunidad a niños y niñas sin padres o abandonados de ser adoptados y formar juntos una familia, han apreciado en un pareja cordobesa del mismo sexo "una marcada tendencia a normalizar o dar naturalidad a su situación personal”. ¿Perdón? ¿Marcada tendencia? Pues claro. ¿Qué esperaban los dizque evaluadores? 

Normalizar y dar naturalidad fue precisamente el derecho logrado por el colectivo LGTBI cuando se legisló el matrimonio igualitario en 2004. ¿Qué otra cosa si no? Vivir sin traumas nuestra realidad es, precisamente, el gran derecho conquistado, y ante ello no caben ningún tipo de interpretaciones 'protectoras' frente a la anormalidad –esa sí- de quien no haya entendido esto.

En su aparente ignorancia ante la realidad legal y social de nuestro país, los evaluadores de Eulen consideran que José María y José Luis no son aptos para ser padres adoptivos porque vivir con naturalidad su realidad “les lleva a negar la especial complejidad que está implícita en las familias homoparentales y a minimizar el impacto emocional que podría tener para su hijo". Y añaden que, por ello, “serían "incapaces de ayudar al niño a hacer frente a reacciones homofóbicas de terceros".

Me pregunto qué tipo de padres son los que Eulen quiere para los niños que esperan formar parte de una familia que los acoja y los quiera. ¿Padres gays reprimidos y acobardados por la opinión del facha del segundo? ¿Madres lesbianas que oculten su orientación? ¿Parejas que pidan a sus hijos que nos les miren y vean como ‘normales’?

Lo que hace la empresa Eulen es penalizar a dos ciudadanos que en el Estado español no tienen que tolerar ni aceptar que su orientación sexual o su relación sea objeto de debate. Y mucho menos que el ejemplar hecho de vivir “sin traumas su condición sexual” sea un motivo para decidir su aptitud para ser unos buenos padres.

En todo caso, lo que cabe es perseguir y penalizar las acciones homofóbicas, y contar con una administración que asuma su responsabilidad ante hechos contrarios a la Libertad y los Derechos Humanos, y no con una que te descarte como "padre" si no sabes defenderte solo ante los hechos fuera de la ley de terceras personas.

Por ello, algunos de los comentarios vertidos por la empresa Eulen en la valoración de José Mª y José Luis deberían ser considerados motivos para romper de forma inmediata y unilateral el contrato que mantiene esta empresa con la Junta de Andalucía. Son inaceptables e intolerables y se sitúan fuera de la Ley. Ninguna administración pública, y mucho menos una gobernada por el PSOE, debe destinar dinero público a poner en manos de una empresa privada cuestiones que afectan a decisiones de tal calado, sin que dicha empresa haya entendido previamente el marco social y legal que hemos creado con tanta lucha y tanto esfuerzo.

LConsejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía que dirige la socialista María José Sánchez Rubio debería tomar nota de ello.

martes, 1 de marzo de 2016

NOVEDADES EN EL 'CASO NICO FERRANDO'

Extraído del digital MadridesChueca

EL ABOGADO DE LA ASEGURADORA DESISTE DE SU REPRESENTACIÓN
El principal testigo en el 'caso Nico Ferrando' desmonta las acusaciones de SantaLucía Seguros

Novedades en el caso Nico Ferrando. En la mañana de este martes de produjo en los juzgados de Ocaña (Toledo) la declaración de José Antonio Guerra Cuesta, ex Alcalde de Villarrubia de Santiago, la entidad que según SantaLucía Seguros habría sido víctima de supuestas prácticas fraudulentas por parte de Nico Ferrando, el agente despedido por el gigante de los seguros tras una serie de episodios de presunto acoso homofóbico y xenofóbico. El testimonio del primer edil cuando se produjeron los hechos investigados ha desmentido de plano la argumentación de SantaLucía.

Nico Ferrando
SantaLucía Seguros presentó una querella criminal contra Nico Ferrando acusándole de falsedad en documento público y de haber manipulado los contratos suscritos con el Ayuntamiento de Villarrubia de Santiago, lesionando los intereses del consistorio y de la aseguradora. Sin embargo, y según consta en la abundante prueba documental aportada por la defensa del joven agente, todas las gestiones realizadas lo fueron por orden directa de su superior en la empresa, Manuel Morales Lacal. De hecho, fue el propio Nico Ferrando el que detectó las irregularidades lesivas para los intereses del consistorio toledano y los puso en conocimiento tanto de la dirección central de SantaLucía Seguros como de la Dirección General de Seguros del Ministerio de Economía. De esta última no se tiene constancia de ninguna actuación o resolución tras la denuncia presentada por Ferrando. (Casualmente, el máximo responsable  de la Inspección dentro de ese organismo, Pablo Moreno Magazo, se incorporó el pasado 1 de febrero al alto equipo directivo de SantaLucía Seguros).

Fue tras la denuncia de Ferrando que sus superiores procedieron primero, a su despido, y posteriormente Santa Lucía Seguros presentó la querella criminal contra él. Durante la instrucción del caso, Morales Lacal, máximo responsable de la agencia 172 de SantaLucía, acabó siendo imputado por el juzgado que instruye la causa, ante el que declaró que nunca tuvo conocimiento de las presuntas gestiones fraudulentas que Nico Ferrando habría realizado por su cuenta y riesgo con el ayuntamiento de Villarrubia, y que habrían sido la causa de su despido. Sin embargo, en la causa figuran diversos correos electrónicos que desmienten este extremo, pues el propio Morales admitió ante la jueza que la cuenta desde la que se enviaron y recibieron los emails que podrían incriminarle, era su propia cuenta corporativa dentro de la red de SantaLucía, en concreto la agencia172@agencia.santalucia.es.

La falsedad de su testimonio al declararse ajeno a las contrataciones realizadas entre SantaLucía Seguros y el Ayuntamiento de Villarrubia, y achacar a Nico Ferrando todas las gestiones, ha quedado al descubierto en la mañana de este martes, durante la declaración ante el juzgado del propio alcalde de la localidad toledana, quien ha asegurado ante Su Señoría que él mismo llevó personalmente las negociaciones con la aseguradora, y que su contacto directo en la misma no fue otro que Manuel Morales Lacal, y no Nico Ferrando, como se había pretendido mediante la interposición de la querella criminal. Aún falta por conocerse qué decisiones tomará la jueza tras la esclarecedora declaración del alcalde, pero de la misma este martes parece deducirse con claridad que la querella contra Nico Ferrando no estaba justificada.


EL ABOGADO DE SANTALUCÍA ABANDONA LA CAUSA

La declaración del alcalde de Villarrubia se ha producido en ausencia de representación legal de SantaLucía Seguros, que fue quien interpuso la querella contra Nico Ferrando, toda vez que en la mañana del lunes el letrado que llevaba la causa, un reconocido jurista de alto prestigio en temas penales, presentara un escrito renunciando a seguir representando al gigante de los seguros, cediendo la venia a otro letrado. Sorprendentemente, la aseguradora no había designado ningún sustituto este martes.


EL 'CASO NICO FERRANDO'

El caso Nico Ferrando saltó a la luz pública en julio de 2014, cuando el joven agente denunció haber sido víctima de acoso y discriminación a causa de su orientación sexual en el seno de SantaLucía Seguros. La aseguradora negó siempre estas acusaciones, y argumentó que Ferrando había sido despedido después de que superior en la agencia en la que prestaba sus servicios como agente comercial, el ahora imputado Manuel Morales Lacal, detectara una serie de irregularidades en contratos suscritos con el Ayuntamiento de Villarrubia de cometidas sin su conocimiento.


Ferrando siempre sostuvo que fue él quien denunció esas irregularidades y que fue Morales Lacal quien las cometió, como parece haber quedado probado este martes tras la declaración del alcalde toledano. Ferrando también ha sostenido en todo momento que la querella criminal formaba parte de la estrategia de SantaLucía Seguros para desviar la atención sobre el acoso homofóbico sufrido y justificar su despido.

lunes, 29 de febrero de 2016

¿Puerta giratoria en SantaLucía Seguros?

Al hilo del ‘caso Nico Ferrando’ sobre el presunto acoso homofóbico sufrido en el seno de SantaLucía Seguros, acusaciones de ida y vuelta sobre irregularidades en pólizas suscritas por la compañía y otras, me encuentro con esta noticia en la web corporativa del gigante de los seguros que me ha llamado mucho la atención.


¿Y quién es el susodicho Moreno Gamazo? Pues nada más y nada menos que, hasta su fichaje por SantaLucía Seguros, el  Subdirector General de Inspección en la Dirección General de Seguros dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad. O dicho de otra forma, uno de los máximos responsables de velar por el cumplimiento de las normativas y compromisos de las compañías de seguros y el buen funcionamiento de las mismas.

En un momento político en el que el debate de las puertas giratorias forma parte de las exigencias ineludibles de las llamadas fuerzas emergentes, no puedo evitar preguntarme si este tipo de fichajes no deberían contemplarse como ejemplo de puerta giratoria de libro. Y si el control de los trasvases desde la Administración Pública a la empresa privada (y viceversa) solo deben estar bajo sospecha cuando afecta a los políticos, o si debería también contemplar los casos de altos funcionarios que dejan sus cargos para ingresar en grandes corporaciones que han estado afectadas por su labor, o que podrían estarlo si al cesar volvieran a su puesto.

En el caso de Nico Ferrando consta una denuncia por presuntas graves irregularidades que él mismo presentó ante la Dirección General de Seguros hace casi dos años, sin que se tenga conocimiento de que hayan sido investigadas, solicitada su declaración o tomado medida alguna al respecto, aunque fuera para exonerar a la compañía. El departamento responsable de hacerlo era el que hace unas semanas dejó vacante el ahora nuevo alto directivo de SantaLucía Seguros.

Lo mismo que podría caber alguna duda si el fichado por el gigante de los seguros hubiese sido un ex alto cargo político, creo que es necesario mirar con lupa también este tipo de nombramientos. Igual no es tan rentable para los podemos de turno, pero seguro que sí lo es para todos aquellos que tienen pendientes resoluciones que afectan a sus reclamaciones.

domingo, 28 de febrero de 2016

Acoso homofóbico y despido en SantaLucía Seguros (II). Envidia y celos: “that’s the question”

Desde que comenzó el calvario judicial y mediático del ‘caso Nico Ferrando’ o ‘caso SantaLucía Seguros y homofobia', me han preguntado decenas de veces mi opinión personal al respecto, qué pienso yo que había ocurrido realmente en esta rocambolesca historia. El caso tuvo una enorme repercusión mediática porque las informaciones que yo mismo publiqué en Diario Progresista escandalizaron a mucha gente, sobre todo dentro del colectivo LGTBI, donde me consta que no han sido pocos los asegurados por el gigante de los seguros que han dado de baja sus pólizas, o que simplemente no las han renovado. Como conozco bien el caso, he tenido ocasión de hablar con las personas afectadas y con los portavoces de la compañía, y dispongo de abundante documentación sobre el tema, he podido forjarme una idea de qué ocurrió. Soy siempre partidario de establecer una secuencia de acontecimientos, pues en la mayoría de los casos saber cómo y cuándo suceden determinadas cosas es lo que te ayuda a establecer el relato de la historia. El siguiente es mi visión personal, subjetiva, mera opinión, de los hechos.

Nico Ferrando y yo con Boti García Rodrigo,
ex presidenta de la FELGTB
Hasta que Nico comenzó a ser víctima de acoso homofóbico, lo cierto es que era un trabajador muy bien considerado por parte de SantaLucía Seguros. Obran en mi poder distintos correos electrónicos y otros documentos e imágenes que así lo acreditan, incluido alguno de su máxima responsable, Clotilde Álvarez Calvo, en el que felicita a Nico Ferrando por su “valiosísima aportación a la compañía” y añade que “ojalá tu ejemplo sirva a otros”.

¿Qué pasó entonces?

Pues como yo lo veo, lo que pasó fue precisamente eso, que Nico alcanzó demasiado prestigio dentro de la compañía. Más del que sus superiores inmediatos estaban capacitados para resistir. Me explico.

Nico Ferrando, lo puedo asegurar, es un comercial como pocos. Dispone de una simpatía desbordante, es muy amable y explica el producto que pretende venderte de forma que deseas poseerlo. Sabe ganarse la confianza y el aprecio de sus clientes, y eso se refleja en su cuenta de resultados. Por este motivo SantaLucía Seguros no dudó en destacar sus logros de forma pública, y en un acto corporativo celebrado en Madrid fue homenajeado por el gigante de los seguros.

Cuando fue notificado de dicho reconocimiento e invitado a participar en la gala en que se le haría entrega de la correspondiente mención, y según me confirmaron algunos de sus ex compañeros de trabajo, su jefe inmediato, un tal Manuel Morales, se mostró muy interesado en participar en el acto programado. Pero, extrañamente, quiso que fuera el propio Nico quien gestionara su presencia. ¿Por qué? ¿Acaso no podía él mismo ponerse en contacto con la dirección  de la compañía y anunciar su asistencia? El caso es que, atendiendo su petición, Nico Ferrando es quien lo hace y, ¡oh, sorpresa!, la respuesta obtenida será la que marque el punto de inflexión en su relación con sus superiores jerárquicos y, posteriormente, con la propia aseguradora. “No, Nico. Manuel Morales no está invitado. El acto es solo para los directivos de SantaLucía Seguros y los trabajadores que han destacado por sus ventas y sus aportaciones al buen desarrollo de nuestra actividad”.

Y es a partir de ese momento que Nico Ferrando pasa, por decirlo de alguna forma, de “héroe a villano”. Según su propio relato, es cuando comienza a ser víctima de acoso homofóbico, teniendo que escuchar despectivas valoraciones sobre su forma de andar, sus corbatas de “poco hombre” o insidiosas afirmaciones del tipo “tú te has creído que eres la vedette de SantaLucía Seguros”. También otras referidas a su condición de inmigrante latinoamericano. Este comportamiento me fue confirmado por algunas personas que aseguran haber sido testigos de los mismos, como en su momento publiqué en Diario Progresista.

Pero no quedó ahí la cosa. Tal vez en un momento de locura transitoria derivado del evidente ataque de celos y envidia que parece subyacer tras los hechos relatados en los párrafos anteriores, los mismos superiores directos que solo unas semanas antes ponían como ejemplo el buen hacer comercial de Nico, decidieron buscar la forma de socavar su integridad y prestigio profesional. Para ello, y ya hay que ser retorcido, oiga, pretendieron buscar en su orientación sexual el "secreto de su éxito". Y en esa tesitura, diversos asegurados de sexo masculino de la cartera de clientes de Nico comenzaron a recibir una serie de llamadas de personas que se identificaban como personal de SantaLucía Seguros para recabar información sobre las “técnicas de ventas” del exitoso comercial. Llegando, incluso, a preguntar si habían obtenido favores sexuales de Nico Ferrando a cambio de suscribir sus pólizas de seguro. El problema es que a quienes iniciaron tan grotesca cacería de irregularidades les salió el tiro por la culata, y los interrogados inmediatamente contactaron con Ferrando para comunicarle lo que estaba ocurriendo, dejando, en algunos casos, testimonio escrito de ello. Alguno de esos escritos obra en mi poder y fue publicado en Diario Progresista, así como declaraciones de los afectados por tan grotesca “investigación”.

De los testimonios y los documentos referidos cabe inferir que, efectivamente, se produjo un claro acoso de carácter homofóbico. ¿Quiere ello decir que SantaLucía sea una empresa homófoba? El propio Nico Ferrando niega tal idea. En una reciente conversación con él me aseguraba que “nunca he pensado que SantaLucía sea una empresa homofóbica. Lo que afirmo sin lugar a dudas es que en su seno se ha producido, al menos, un caso flagrante de acoso homofóbico a sus empleados, el mío, y que cuando fue denunciado por mí mismo, ningún superior jerárquico tuvo a bien preocuparse por la veracidad y gravedad de los hechos, y optaron por defender al equipo directivo antes que a mí como trabajador afectado y víctima de sus acciones homofóbicas y discriminatorias. Eso es lo que yo he denunciado”.

De los testimonios de clientes que fueron también acosados -ellos mismo lo consideran así- también cabe deducir que los superiores de Nico estarían buscando una vía para deshacerse de él -laboralmente hablando, claro- atendiendo a unas supuestas prácticas comerciales que, de haber sido ciertas, podrían considerarse, ciertamente, "poco ortodoxas". No es el caso. Pero, aún suponiendo que Nico hubiese mantenido relaciones sexuales con sus clientes para conseguir que firmaran sus pólizas de seguros, ¿qué tipo de descerebrado podría pensar que estos iban a admitirlo para prestarse a una caza de brujas que deviniera el despido del joven agente? Alguien no calibró bien lo que estaba haciendo, qué duda cabe, y se le fue de las manos.

Al final, y tras haber iniciado la cacería, la empresa optó por otra vía, y decidió hacer responsable de Nico de una serie de irregularidades que, ¡oh, vaya! había sido el propio Nico quien las había desvelado y puesto en conocimiento de la dirección nacional SantaLucía Seguros y hasta de la Dirección General de Seguros, el organismo oficial que vela por el buen y legal funcionamiento de las aseguradoras. Pero de eso ya hemos hablado en Ciudadano Pan. Sírvase quien quiera hacerlo leer entradas anteriores, si no lo ha hecho ya.

Empecé este post contando que me preguntan mi opinión de lo sucedido en el ‘caso Nico Ferrando’. Espero haber respondido satisfactoriamente. Lo que no entiendo es que una gran compañía como SantaLucía Seguros haya permitido que se haya montado todo este follón en su seno, y no moviera un dedo para aclarar debidamente los hechos y proteger a quien, solo unos meses antes, consideraba uno de los mejores empleados de sus agencias. Desde luego, con los datos de que dispongo, los testimonios directos que he recabado y la documentación que he manejado, tengo una cosa clara. #YoCreoaNicoFerrando.

Ver también 

Acoso homofóbico y despido en SantaLucía Seguros(I). Los abogados de Nico Ferrando