Publicado en www.diarioprogresista.es“El partido ni convoca ni secunda huelgas”, han afirmado fuentes de la Ejecutiva Federal del PSOE. Ni gana elecciones, añadiremos.
La mayor crisis por la que pasa el Partido Socialista Obrero Español está motivada por la pérdida de confianza que hemos acumulado. No es la crisis la que nos expulsó del Gobierno. Son las medidas que tomamos -y, sobre todo, las que no tomamos- para afrontarla. Cuando la clase trabajadora siente, justificada o injustificadamente, que el partido que debe dar la cara por ella ha dejado de hacerlo, el PSOE pierde 4 millones de votos, y el Partido Popular, sin aumentar significativamente sus apoyos, gana las elecciones por mayoría absoluta.
Cuando no somos capaces de explicar debidamente la toma de posturas en asuntos como la dación en pago, por muy buena voluntad que tengamos al respecto, damos motivos para que “los nuestros” piensen así.
Cuando ante el mayor ataque a los derechos de los trabajadores perpetrado en nuestra historia, el partido mayoritario de la izquierda anuncia que los representantes de los ciudadanos de dicho partido en las cámaras legislativas no secundarán la huelga general, la mayor arma de la clase trabajadora ante las imposiciones de gobiernos que se han vuelto en su contra, se proyecta dando la espalda a los compañeros, que necesitan que, de una vez, el Partido Socialista Obrero Español, y en su nombre, sus diputados, senadores, parlamentarios autonómicos y concejales, se sumen a las movilizaciones de quienes están dispuestos a salir a luchar para defender unos derechos de los que, no lo olvidemos, presumimos hasta la saciedad de haber conseguido para los españoles siempre bajo mandatos de gobiernos socialistas.
Si la dirección del PSOE, como argumento para no secundar la huelga general, “considera que los cargos públicos e institucionales deben trabajar para defender a los ciudadanos a los que representan, y hacerlo desde su puesto de trabajo” es que no ha interiorizado aún que estar con las movilizaciones de los trabajadores, y secundar y hacer valer el derecho de huelga ante el bestial ataque de la derecha y la casta empresarial, forma parte de su trabajo.
La dirección del PSOE se aleja, otra vez, de sus propias bases, que, no me cabe duda, el día 29 estarán donde les corresponde, con los compañeros secundando la huelga general y defendiendo nuestros derechos.
